Prueba de solidaridad

Editorial ·

el correo

Sábado, 26 de noviembre 2022, 00:09

La desbocada inflación ha tensionado al máximo las cuentas de los hogares más modestos; en especial, de aquellos que destinan gran parte de sus recursos ... a productos básicos, que además figuran entre los que han registrado una mayor subida. Esa escalada de los precios ha contribuido a cronificar la pobreza y dificulta la cobertura de necesidades elementales incluso a personas con empleo, pero con bajos salarios. En este contexto, los bancos de alimentos de Euskadi se enfrentan ayer y hoy al desafío de llenar sus despensas con aportaciones ciudadanas que les permitan mantener durante los próximos meses el actual nivel de ayuda a las decenas de miles de vascos en aprietos a los que atienden. La Gran Recogida de comida y otros artículos en supermercados, que también permite la entrega de dinero mediante la compra de bonos, encuentra un doble obstáculo: las dificultades económicas de las familias que brindan su apoyo y la propia espiral inflacionista, que afecta a las compras de la ONG. La probada solidaridad de la sociedad vasca en situaciones adversas invita a ser optimista sobre su implicación con los más necesitados pese al insistente redoble de tambores de crisis.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad