En dirección contraria

La izquierda abertzale parece entregada a confirmar con hechos el escepticismo con que los partidos vascos y del conjunto de España recibieron la declaración del ... 18 de octubre en Aiete. En el breve plazo de una semana, destacados representantes se han puesto en evidencia al calificar de «víctima del conflicto» al autor de 22 asesinatos muerto de cáncer y han jaleado en la calle a un sanguinario dirigente de ETA camino del juzgado, además de sentar en la ejecutiva de Sortu al último jefe de la banda. El 'ongi etorri' tributado en Pamplona la víspera de Nochebuena a un etarra que cumplió condena por arrebatar seis vidas, más allá de la tormenta interna que representaría respecto a la postura contraria a los homenajes públicos expresada por el colectivo de presos, devuelve a EH Bildu al punto de partida: el de acompañar su carácter de formación legal con un inequívoco desmarque de ETA cuando ya han transcurrido diez años del fin del terror. Tantos pasos en la dirección contraria encuentran a grupos políticos e instituciones con la guardia alta y a las víctimas, más decididas que nunca a frenar el nuevo amago de reivindicar a Henri Parot y reproducir la dañina tensión que traslada al conjunto de la sociedad.