Hay entre los autónomos un grupo de trabajadores que son tan, tan autónomos que permanecen sumergidos en las profundidades del mar económico sin cables de ... conexión con la superficie ni apenas redes de seguridad. Algún fogonazo de luz en su ecosistema abisal, llevado hasta allí por instrumentos técnicos, revela imágenes de su vida precaria cuando los buques de análisis sociológico pasan sobre ellos. Pero tengo la impresión de que mientras el ministro Escrivá (él y su equipo, suponemos) diseñaba el sistema de cuotas recientemente anunciado, con su aportación mínima de 184 euros mensuales, esta realidad profunda quedaba fuera de su vista.
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Desde mayo, cuando el señor Escrivá planteó un sistema parecido pero con cuota mínima de 90 euros, el diseño de los tramos, en cuanto a su capacidad de sacar a la luz una parte de esa vida laboral sumergida, ha empeorado. Claro que el perfil abrupto del dispositivo, con sus contenedores arbitrarios (lo arbitrario suele ser injusto), no parece sugerir que ese haya sido uno de sus propósitos. El plan no ha contentado a nadie. Si el sistema actual, con sus engorrosas obligaciones fiscales y sus cuotas absurdas sirve para hacerle la vida imposible a los que menos ganan y a los mileuristas, que ni siquiera son los que menos ganan, el que se anuncia no parece una enmienda plausible. Aún rebajando algunas cuotas podría llegar a aumentar el número de damnificados. Que te perjudiquen un poco menos no quiere decir que no te perjudiquen.
Es lo que pasa si la ley te obliga a entregar al Estado 183 euros de los 600 que ganas (y eso sería en 2031) en lugar de los 281 actuales: en el primer caso te quedan 417 para comer, pagar la luz, transporte, alquiler etc. y en el segundo caso, la también fabulosa cantidad de 319 (algo más sorprendente). Es extraño que un Gobierno socialdemócrata no se haya planteado completar los ingresos de estos trabajadores hasta el salario mínimo. Lo más insultante es que a un sistema por tramos se le llame 'cotización por ingresos reales'. Solo se explica como intento de hacernos creer que la promesa electoral se cumple.
En otros países europeos, el tramo inferior es ese en el que no te ves obligado a pagar nada porque se tiene en cuenta lo imposible y lo confiscatorio, y los verdaderos sistemas por ingresos reales son aquellos en los que pagas una vez al año, en la declaración de la renta o como sea, según lo que hayas ganado realmente y no según unos tramos que ponen en un mismo nivel al que ingresa 4.050 euros al mes y al que ingresa 12.000, al que cuenta con 600 y al que consigue la mitad. No, un sistema por tramos y un sistema por ingresos reales no son lo mismo, y las promesas electorales no se cumplen cambiando el nombre de las cosas.
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