Tres décadas de pintxos de éxito

Desde hace tres décadas, El Toloño es uno de los emblemas gastronómicos de Vitoria. Su premiada barra de pintxos, elaborados con el mejor producto de temporada, aúna tradición y modernidad, creatividad y pasión por las cosas bien hechas. Enrique Fuentes y Mari Carmen Bargaño, un matrimonio de emprendedores con raíces eibarresas, fundaron El Toloño en 1995, llevados por el amor hacia la cocina tradicional vasca. A pesar del carácter autodidacta de ambos, su gran agudeza empresarial les permitió transformar poco a poco una taberna familiar en todo un referente dentro y fuera de Euskadi de los bares de pintxos con espíritu vanguardista.

El cocinero y fundador de El Toloño se jubiló hace pocos años, pero antes consiguió numerosos galardones. El premio en el I Campeonato de Euskadi de Pintxos fue el primero de numerosos reconocimientos. A punto de celebrar su treinta aniversario, los hijos y nietos de sus fundadores, continúan haciendo de El Toloño un punto de encuentro transgeneracional para los amantes de la alta cocina en miniatura. El Toloño siguió creciendo con Toloño Selección, El Colmado del Toloño o GastroGune, heredados del carácter y la pasión del primero por ofrecer lo mejor de la gastronomía local con un toque personal.

Con Mikel y Sonia Fuentes al frente, la familia se ha completado con El Toloño Plaza, en la Plaza de la Virgen Blanca, que se ha especializado en desayunos, picoteo y vermús. En el local que durante unos años ocupó La Ferre, y con terraza tanto en la Virgen Blanca como en la Plaza de España, encontramos hasta cinco tipos de desayunos como el que lleva, además de café y zumito, mollete con humus y berenjena; mollete con paleta ibérica y tomate natural; mollete con crema de aguacate, tomate y aceite… además de croissant, tostadas, brioches, tortillitas…

Entre los pintxos, hay raciones como la de croquetas de jamón sin gluten o la de rabas caseras de txipirón. Pero también sus clásicos peperoncini, unos pimientos redondos italianos rellenos con base de bonito, alcaparras y mayonesa; las gildas con piparra, anchoa de Bermeo (tanto en salazón como en vinagre) y aceitunas; la foccacia (pan italiano) de berenjena; o el cucurucho de bonito picante, con forma de pequeño helado salado. Se han especializado en cócteles, y hay mojitos tradicionales, de fresa o de maracuyá; caipirinha, daiquiri de fresa, piña colada o Bloody Mary.

Hace apenas un mes han abierto otro Toloño en el Mercado de Abastos, en el lugar que hasta ahora ocupaba el Hazia, en el que ampliarán poco a poco su oferta gastronómica. Y a finales de agosto, cuando acaben las obras, otro Toloño lo hará entre la calle Postas y la Plaza de España, en la lonja que ocupaba Panaditas.

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