Leche, fuerza para los huesos
Es el primer alimento que ingerimos al venir al mundo y aporta al cuerpo nutrientes básicos como proteínas, vitamina D y calcio
Jesús Lens
Viernes, 31 de marzo 2023, 17:11
La leche líquida está de capa caída y cada vez se consume menos en España. Es un hecho. En este descenso influyen factores medioambientales y también de salud. Sin embargo, crece la producción de leche para la fabricación de lácteos, lo que no deja de resultar paradójico.
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La denominación de nuestra galaxia viene de las mitologías griega y romana. Esa especie de camino blanco que se ve en el cielo en las noches estrelladas sería la leche derramada por los pechos de la diosa Hera, la Juno de los romanos. La leche es uno de esos alimentos que han acompañado al ser humano desde el principio de los tiempos, como el que dice. Ahora se imponen leches vegetales, pero hay que recordar que en realidad no son tales. El origen de la leche, la leche de verdad, es la producida por los mamíferos y es la que aporta esas proteínas de alto valor biológico que tanto bien le hacen al cuerpo, además de calcio y vitamina D, esenciales para el fortalecimiento de huesos y dientes.
Ojo a la leche cruda
La Fundación Española de Nutrición señala que la leche, tanto la de vaca como la de oveja y la de cabra, presentan una excelente densidad nutricional gracias a esas proteínas que señalábamos. De hecho, una dieta rica en lácteos llega a aportar el 33% de las necesidades proteicas diarias. El efecto saciante de la leche, por cierto, ayuda al control del peso y la convierte en aliada de las dietas. La leche con bajo contenido en grasa, además, es buena para prevenir la aparición de enfermedades cardiovasulares y, por las últimas investigaciones desarrolladas, favorece la menor aparición de diabetes. Es importante recordar la necesidad de hervir la leche si se compra cruda. No siempre lo más natural es lo mejor para nuestra salud. Mitos que creíamos desterrados vuelven a campar por sus fueros y pueden hacer mucho daño.
La leche cruda puede tener bacterias que afecten especialmente a niños, mujeres embarazadas y mayores. Cuidado con el riesgo de listerias, brucelosis o E.Coli. Eso sí, en caso de haber comido un picante intenso, en vez de beber agua, cerveza o refrescos; la leche ayudará a rebajar el ardor gracias a la caseína y su efecto neutralizador de la capsaicina de los chiles. Sobre los efectos embellecedores de los baños en leche de burra de Cleopatra, sin embargo, nada tenemos que decir.
La leche, ingrediente
Más allá de añadirla al café por la mañana, la leche es un gran ingrediente con múltiples aplicaciones en cocina, empezando por la bechamel de las croquetas o la velouté que se emplea para los pescados. A la hora de hacer salsas, contribuye a suavizarlas. Y, por supuesto, es elemento esencial en la repostería. ¿Qué sería de nosotros sin el arroz con leche o la leche frita? También está en flanes, natillas, helados, mousses y batidos, pero ojo con justificar la ingesta de estos dulces con la excusa de estar tomando la cantidad de leche diaria recomendada por los dietistas. No cuela.
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