BBK lanza la iniciativa Yo nunca / Nik inoiz ez, una invitación a mirarnos al espejo
La campaña nos invita a embarcarnos en un viaje de reflexión abierta.
Miércoles, 17 de septiembre 2025, 22:41
Si queremos mejorar nuestra sociedad, no se trata solo de mirar hacia fuera, sino también de mirar hacia dentro; de explorar lo que pensamos, lo que creemos, lo que hacemos y, también, lo que callamos. Con el objetivo de iniciar conversaciones y animar a la reflexión, BBK ha relanzado este jueves la campaña Yo nunca / Nik inoiz ez para invitar a toda la familia a hacer autocrítica y explorar, de manera individual y colectiva, los prejuicios que nos atraviesan. Esta iniciativa va más allá de los soportes habituales: incluye una instalación urbana compuesta por varios espejos donde se reflejan de forma diversa nuestras actitudes, pensamientos y creencias, y que permanecerá en Bailén hasta este domingo 21 de septiembre.
Yo nunca, nunca
La fórmula «Yo nunca…» es un juego conocido especialmente en la adolescencia: preguntas que ponen sobre la mesa aquello que hemos hecho y lo que no, lo que reconocemos con facilidad y lo que nos cuesta admitir. En esta campaña, BBK convierte esta expresión en un detonante emocional, en un espacio para una introspección más que necesaria, porque pensar en cómo actuamos, qué creemos y cómo esas creencias y acciones impactan en quienes nos rodean es esencial para un cambio positivo.
La campaña Yo nunca / Nik inoiz ez quiere justamente que las frases «Yo nunca…» puedan hacernos pensar sin que tengamos que sentirnos acusados o incómodos. Que podamos decir «¿O sí?» sin juicio, porque hacer autocrítica y reconocer que tenemos prejuicios o pensamos de cierta manera, no porque seamos intolerantes, sino porque somos humanos, es muy beneficioso para el conjunto de la sociedad. Así es como aprendemos, aceptando que nos equivocamos porque heredamos hábitos que, quizá, ya no tienen sentido.
Por eso, si tienes curiosidad, ganas de compartir, de hablar en casa, con los amigos, con quienes quieras, ésta es una ocasión ideal. Acércate a la instalación en Bailén antes del 21 de septiembre. Pasear por esa espiral de espejos puede ser más que mirar reflejos: puede ser una oportunidad para conversaciones profundas, momentos de risa, confesiones compartidas, sorpresas al reconocer algo que no te habías planteado. Ven, mírate, detente, piensa, comparte… y descubre lo que un «yo nunca» puede enseñarnos si lo abrimos con apertura, empatía y deseo de cambio.