El nacionalismo se hace fuerte en Bizkaia

Los vizcaínos apuntalaron este domingo la victoria del nacionalismo. La del PNV, que cumplió con sus expectativas y se hizo con ese escaño más que pretendía en el territorio histórico para llegar a 12, y la de EH Bildu, que se consolidó como alternativa al partido jeltzale reforzando su presencia en el Parlamento con un representante más, hasta ocupar seis asientos en la Cámara. Uno de los dos que este domingo se dejó por el camino un Podemos en horas bajas que ve reducida su fortaleza a la mitad.

La formación morada no fue la única en darse el batacazo en Bizkaia. Porque la coalición PP+Cs, liderada por Caslos Iturgaiz con Luis Gordillo como segundo de la lista, no sólo no consiguió el escaño más al que aspiraba, sino que cedió la mitad de la representatividad que los populares habían certificado en solitario hace cuatro años. Mejor parado salió el PSE, que mantuvo el tipo y los tres representantes con los que contribuirá a dar al futuro Gobierno de Íñigo Urkullu la tranquilidad necesaria para afrontar sin presiones el estropicio generado por la Covid-19.

Las prospecciones realizadas por el Gobierno vasco no auguraban sobresaltos en términos de participación. Pero la primera cita con las urnas en tiempos de pandemia dibujó en Bizkaia un escenario muy diferente al esperado en número de sufragios. Fueron muchos los vizcaínos que desistieron de ir a votar, favoreciendo una altísíma abstención, casi ocho puntos por encima de la firmada en 2016 (52,5% ). La formación morada sufrió de la mano de Miren Gorrotxategi la mayor sangría de votos, cerca de 44.000, seguido del PP y Ciudadanos, con 34.000 apoyos menos, y del PNV que, pese a ser el ganador indiscutible de las elecciones al Parlamento vasco, reunió 38.552 papeletas menos que hace cuatro años.

Menor fue la caída para los socialistas, de apenas 2.700 votos. Y en el lado opuesto de la balanza la candidatura liderada por Maddalen Iriarte convenció a 12.833 vizcaínos más. Vox, que se presentaba por primera vez en Bizkaia, obtuvo el respaldo de casi 8.800 ciudadanos.

Vox ha entrado de lleno en las autonómicas en Getxo.Ha dejado de ser un partido con votos residuales para incrementar su presencia en algunas zonas hasta superar el 8,3% de los votos. Es el caso de Las Mercedes, en Las Arenas. Parte de ese impacto ha sido a costa de la coalición del Partido Popular más Ciudadanos, que en estas últimas elecciones no ha alcanzado ni los 6.000 votos en el municipio costero. La bajada les coloca incluso por debajo de EH Bildu, a muy escasa distancia. La coalición soberanista ha sobrepasado ligeramente la barrera de los 6.000 votos, saliendo reforzada en barrios en los que siempre ha tenido fuerza presencia, como Romo y Andra Mari, mientras que PP+C's ha perdido gas para situarse algo por debajo, 18 décimas, con 5.959 papeletas sumadas. El impacto en puntos de gran atracción histórica del PP –Neguri o Las Arenas- se ha reducido para favorecer a Vox.

Por su parte, el PNV sigue aumentando su presencia en todas las barriadas getxotarras para alcanzar un porcentaje histórico, del 43,5% en total, para situarse a más del doble de distancia de sus rivales más próximos. Podemos-Ahaldugu se ha diluido en barrios como Romo, en que los apoyos se han inclinado hacia EH Bildu.

En un mapa teñido por completo de verde, que simboliza la victoria del PNV en las calles de Erandio, hay un punto que destaca, que no sigue esa línea, que se ha 'revelado' ante este escenario. Se trata de los seis bloques de viviendas entre las calles Mezo y Oleaga, donde el rojo socialista es protagonista. Con 91 votos -casi el 41% del total-, el PSE se imponen por apenas 25 papeletas a los jeltzales que se quedan con algo menos del 30% de los votos recogidos en el colegio Ignacio Aldekoa. Bildu se posiciona como tercera fuerza (33), y lejos quedan Elkarrekin Podemos-IU (13), la coalición PP+CS (9) y Vox (4).

Si bien la opción del tripartito en Euskadi es viable, en Leioa lo sería en la mitad de los distritos. Con 21 secciones que colorean el mapa municipal, los resultados en 11 de ellas contarían con la llave para que la suma de EH Bildu, PSE y Elkarrekin Podemos- IU venciese al verde del PNV (los jeltzales poseen el 43,84% de los votos) que manda en Leioa. Este factor gana fuerza a medida que el foco se acerca al centro de la localidad, algo que no es sorpresa, ya que se calcan los resultados que se obtuvieron en los anteriores comicios, en este caso, municipales del año pasado. Al igual que en aquel caso, EH Bildu vuelve a ser la segunda, seguida por PSE y Elkarrekin Podemos –IU.

En Gernika, el PNV ha vuelto a ganar en el cómputo general con el 48,72% de los votos y aunque se ha impuesto en buena parte de los barrios de la villa foral a diferencia de la anterior cita electoral no ha logrado la victoria en todas las mesas electorales. De hecho, EH Bildu se ha impuesto en cuatro de ellas.

En concreto, la formación soberanista, que ha sumado cuatro puntos más que en 2016 al llegar al 37,3% de los sufragios ha sido una de las protagonistas al ser la más votada en las inmediaciones de las calles Lurgorri, Elai Alai y 8 enero, entre otros. Se ha impuesto por diferencias que oscilan entre los diez y los 28 votos más que se han sumado en las urnas instaladas en Lurgorri.

En el lado contrario se sitúa Elkarrekin Podemos que pierde 449 votos repartidos por todas las barriadas de la villa foral y baja su respaldo de casi un 9% a poco más de un 4% del electorado. Otro de los datos más significativos registrado en la jornada de ayer es la aparición de Vox que se ha llevado el voto de 48 vecinos que residen en distintos puntos del municipio.

En Bermeo, el PNV no ha tenido rival. Ha vuelto a ser la fuerza más respaldada en la veintena de mesas electorales repartidas por la villa marinera con el 55,17% de los sufragios. La mayoría de los vecinos del casco viejo así como del entorno de Zubiaur tar Kepa, Arresi Kalea, Almike y Askatazun Bidea han repetido su respaldo a la formación jeltzale. A continuación, se ha situado EH Bildu con un 34,58% lo que traducido a votos representa 2.517 papeletas, 122 más que en en 2016. El respaldo a la coalición soberanista también ha estado repartida por buena parte de las barriadas de la localidad costera donde Elkarrekin. Podemos pierde 412 votos y Vox consigue una treintena de sufragios.

EH Bildu se ha impuesto con claridad en Ondarroa. De hecho, ha aumentado su respaldo en todas la decena de mesas electorales instaladas en la localidad costera al pasar de 2.057 votos a 2.159 sumados en la jornada de ayer. El PNV, por su parte, ha sufrido un ligero retroceso con 66 sufragios menos que en 2016.

La coalición abertzale ha recibido el mayor respaldo en la barriada de Kamiñaspi, la zona más poblada de la villa, al igual que en el casco viejo y en calles tan significativas como Kamiñalde. Los ciudadanos que residen en el centro y Arta Bide también ha seguido fieles al Partido Nacionalista Vasco.

Elkarrekin Podemos ha perdido votos en casi todas las mesas electorales, mientras que Vox ha sumado un total de 25 papeletas, de los que una decena se han registrado en el colegio electoral del instituto de enseñanzas medidas a donde acuden los residentes de los barrios rurales, así como los del barrio Madalena, San Juan Txurru y Txori Erreka.

El PSE-EE se ha quedado a poco más de 2.000 votos de diferencia del PNV en Portugalete, donde todos los partidos políticos tendrían que mirar la razón por la que la abstención se erigió en ganadora. Suena a desencanto, pues más de la mitad (51,5%, en total 19.442 personas) ni se acercó al colegio electoral, frente a 17.927 vecinos que depositaron papeletas válidas.

Con ese panorama de fondo, el PNV ha seguido afianzando su presencia en el municipio. Ha rebasado al resto, con una diferencia espectacular de porcentaje en la zona inferior, cercana al Puente Colgante. Como ejemplo, en la calle María Díaz de Haro rebasó la barrera del 45%, muy lejos del 20% logrado por EH Bildu.

En la localidad jarrillera, los socialistas se mantienen en segundo lugar en el cómputo global, con 4.314 votos frente a los 6.379 obtenidos por los ganadores, la formación liderada por Íñigo Urkullu. En la zona alta de Ballonti o Repélega, las distancias se reducen para los socialistas, entre el 6 y el 10%. Son plazas en las que EH Bildu y Podemos-Ahaldugu mantienen una sólida presencia.

Las elecciones autonómicas de este domingo han dado un batacazo a Elkarrekin Podemos. En el caso de Barakaldo, los apoyos a la formación morada se desploman en casi la totalidad de los distritos, pasando a ser la cuarta fuerza más votada frente a los comicios de 2016, con los que alcanzaron a ser la segunda fuerza, por detrás del PNV y con el PSE pisándole los talones. En esta ocasión, los jeltzales han logrado imponerse en la mayoría de los distritos, mientras que PSE se alza en la zona de San Vicente y Arteagabeitia. Por otra parte, los socialistas y EH Bildu luchan por ver quién es la segunda fuerza, posición que consiguen los abertzales en los barrios de Lutxana y Llano.

El partido abertzale se alza en distintos barrios de Santurtzi, como Mamariga, Las Viñas y en la zona de Mendialde, en Kabiezes. Aunque en las elecciones autonómicas de 2016 EH Bildu se posicionara como la cuarta fuerza en la localidad marinera (14,71%), a menos de un punto detrás del PSE (15,45%), en esta ocasión, ambos partidos se encuentran enzarzados en una lucha por ver quién supera al otro. La subida de los abertzales se ha visto reforzada por la tendencia a la baja de Elkarrekin Podemos, que se posicionó como segunda fuerza en 2016 (18,91%) y ahora se encuentra en la cuarta.

Los nacionalistas logran imponerse en Sestao, así como en otros municipios de la Margen Izquierda, mientras que Elkarrekin Podemos mantienen la tendencia a la baja que se ha observado en las elecciones autonómicas de este domingo. La formación morada se desbanca hasta posicionarse como cuarta fuerza en todos los distritos del municipio fabril. Por otro lado, al igual que en localidades cercanas, EH Bildu y PSE se pelean entra el segundo y tercer puesto, mientras que en los pasados comicios de 2016 el PSE se posicionó como tercera fuerza con el 17,34% del sufragio, cinco puntos por debajo, los abertzales, con el 12,06%.

Al igual que en otros municipios vizcaínos, en Galdakao Elkarrekin Podemos ha sido la formación que ha salido peor parada, con tan solo 1.038 apoyos, un millar y medio menos que en 2016, cuando ocupaba el tercer puesto. No ha sido el único grupo que ha sufrido tal caída. El PNV, que aún continúa como primera fuerza en la localidad, se hizo anoche con casi 5.000 votos, 1.475 menos que hace cuatro años. Algo que le otorga una clara ventaja a EH Bildu, que ha conseguido la confianza de casi un millar más de vecinos y se mantiene como segunda fuerza (3.652 en total). Aunque los socialistas también han perdido un centenar de apoyos, los 1.460 votos han sido suficientes para escalar un puesto y situarse en tercera posición. La unión de PP y Ciudadanos tampoco ha dado los frutos esperados, porque entre ambas apenas superan la barrera de los 500 votos. Vox y Equo Berdeak han conseguido 184 y 132 apoyos respectivamente.

Presentarse por separado ha hecho un flaco favor a Elkarrekin Podemos y Equo Berdeak en Basauri, que en las pasadas elecciones autonómicas lograban hacerse con el tercer puesto. La formación morada perdió ayer más de la mitad de los apoyos obtenidos en 2016 y Equo Berdeak apenas superaba el centenar. Los que sí que pegaron un fuerte tirón anoche fueron los de Maddalen Iriarte, que con casi 3.000 votos ocupan ahora el tercer puesto en la localidad basauritarra y siguen muy de cerca a los socialistas, que se mantienen en segundo lugar por solo 101 apoyos más. De hecho, solo ha habido un distrito en el que el PSE ha salido vencedor, el barrio de El Kalero. El PNV por su parte, ha vuelto a consolidarse una vez más como primera fuerza, alcanzando el 41,2% de los votos, 1.683 menos que en las pasadas elecciones, pero el doble de lo que ha obtenido el partido que lidera Idoia Mendia.

Los barrios populares de San Fausto y Aramotz, conocido como el viejo matadero, así como en el casco viejo y el entorno de Askatasun Etorbidea de Durango han mostrado en estos comicios la fortaleza de EH Bildu. La coalición de izquierdas ha registrado el mayor incremento de votos con respecto a hace cuatro años al sumar 586 papeletas más, seguida del PSE-EE, con 22 más. Sin embargo, al igual que ya pasara hace cuatro años, el PNV ha conseguido imponerse en los cinco distritos en los que está repartido el municipio. Pese a ser la fuerza más votada, ha perdido 486 votos con respecto a 2016.

El grupo socialista ha salido reforzado en el entorno de Landako Etorbidea y Murueta Torre, donde se alzó con el 8,79% de los escrutinios y le ha tomado la delantera a Elkarrekin-Podemos, con 1.243 votos. La formación morada ha pasado a ser la cuarta fuerza al perder 709 votos. De los 1.119 que ha sumado en la villa, el mayor respaldo se ha registrado en la zona de Landako, con un 11,79%.

La zona de Ezkurdi sigue siendo, de momento, el fortín del PP en Durango. Pero en estas elecciones, que concurría aliado con Cs, ha perdido 18 votos. VOX, ha arañado 153 votos, con buena parte de ello en el entorno de Tabira.

Mientras la mayoría de barrios de Amorebieta-Etxano entregaron su voto al PNV, siendo el entorno de de Dudea, Euba y Bernagoitia donde se contabilizaron más votos de los jeltzales- 54,86%-, los céntricos barrios de Ixer, Txiki Otaegi y en el entorno de Urritxe y Larreagoikoa prefirieron las listas de EH Bildu para el Parlamento Vasco.

Como ya ocurriera en las elecciones de 2016, los barrios de Etxano y Autzagane confirmaron en las urnas que en el plano político tienen el alma dividida entre los nacionalistas (45,96%) y EH Bildu (42,20%).

El PSE-PSOE por su parte, que ha sumado 111 votos más con respecto al 2016, sumó el mayor apoyo en el entorno de Astepe, donde logró hacerse con el 20,85% de lo sufragado. Los de VOX respiran en la nuca a Equo Berdeak, aunque con 52 votos más que en 2016 alcanza el 0.61% de su representación.