Talgo afronta un mes decisivo para la opa presionada por la necesidad de ampliar sus fábricas
El Gobierno no encuentra alternativa a Magyar Vagon, que se reivindica como la única vía para dar salida a los pedidos del fabricante vasco
La principal preocupación de Talgo es ganar capacidad de fabricación para dar salida a los pedidos que se agolpan en su cartera. Es como explican ... la situación a EL CORREO fuentes del grupo húngaro Magyar Vagon, que pactó una opa con los principales accionistas del fabricante de trenes vasco por 617 millones.
Publicidad
El Gobierno de España no ha visto con buenos ojos la operación por el respaldo del Ejecutivo de Hungría, presidido por Viktor Orban, a Magyar Vagon . Es más, el ministro de Transportes, Óscar Puente, afirmó que harían «todo lo posible» para evitar la operación y mantener el control del único fabricante español de trenes de alta velocidad en el país.
El dueño de Talgo pactó la venta con los húngaros y la respaldó en el consejo de administración
Tras intentos infructuosos por armar una opa alternativa a la magiar, según publicó ayer El Confidencial Moncloa se plantea entrar directamente en la compañía a través de la Sepi. Una posibilidad ante la que el entorno de Magiar Vagon recordó que la presencia del Gobierno no resuelve el principal problema de Talgo, que es de «carácter industrial». No es, insisten, una operación financiera al no hacer falta dinero, sino capacidad de fabricación. El constructor de trenes de origen vasco cuenta con una cartera de pedidos récord de 4.200 millones y ha sufrido varios retrasos en entregas como en el caso de los trenes Avril para Renfe. Ahora se acerca la ejecución de uno de sus contratos más importantes, 55 trenes para Alemania que suponen un verdadero test de estrés para la compañía.
Magyar Vagon insiste en que su opción es la única en el mercado mientras espera la resolución de la Junta de Inversiones Exteriores (Jinvex), dependiente del Ministerio de Economía. Es la entidad ante la que ha presentado la autorización y que emitirá un dictamen en el próximo mes. De ahí que se trate de semanas decisivas en las que, además, pasado mañana, Talgo celebrará su junta de accionistas para aprobar las cuentas del 2023 con más de 12 millones de beneficios.
Publicidad
Fallida alternativa checa
El fondo británico Trilantic, principal accionista de Talgo, anunció en 2019 su deseo definitivo de vender el 40% de la empresa tras casi 20 años. La búsqueda terminó con un acuerdo, respaldado también por los otros accionistas de referencia -las familias Oriol y Abelló-, con Magiar Vagon. Se materializó con una opa amistosa que daría acceso a más plantas de fabricación manteniendo la dirección de la empresa y la sede en España.
Una de las últimas apuestas del Gobierno ha sido la checa Skoda Transportation. Pero tras la muerte de su fundador tiene pérdidas de 78 millones y está inmersa en desinversiones. CAF o Stadler primero y después CriteriaCaixa han sido también destino de otras de las llamadas de Moncloa.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión