«Sin los ERE se habrían puesto en peligro las empresas aeronáuticas y todo su empleo»

- ¿Hasta qué punto nos ha impactado la crisis?

-Lamentablemente la crisis ha afectado gravemente al sector de la aviación, por todas las restricciones de movilidad; y por ende a la actividad industrial aerospacial que engloba este clúster. Nuestro nivel de actividad, en venta y producción, se ha reducido ya entre el 40% y 60% dependiendo de cada empresa.

-Tras crecer tanto en la última década, es difícil entender cómo con seis meses de crisis se aplican ajustes tan duros.

-Todos los expertos están de acuerdo en que no es una crisis coyuntural, sino estructural: la demanda de aviones no se va a recuperar antes de 4 o 5 años. No tenemos problemas de financiación o de otros tipo, tenemos un problema de falta de carga de trabajo y no se va a recuperar a corto plazo.

- ¿No se podrían prolongar más los ERTE para evitar despidos?

- Las empresas han tomado estas decisiones bien meditadas. Si no se tomasen estas medidas, se pondría en peligro la supervivencia de estas empresas y todos los puestos de trabajo de las mismas. Se ha hecho un gran esfuerzo para llegar a acuerdos y nos consta que se está trabajando en planes de recolocación y con posibilidad de volver a trabajar en el sector cuando la crisis se haya superado.

-¿Por qué se dice que la recuperación se va a demorar tantos años cuando se espera que las vacunas lleguen en 2021?

- No sabemos exactamente cuándo llegará la vacuna, es una gran incertidumbre. Insisto en que estamos ante una crisis estructural del sector aeronáutico. Son más cuestiones que la pandemia. Estamos con cuatro factores que, sumados y metidos en una coctelera, afectan al futuro del sector.

- ¿Qué cuatro factores?

- La recuperación del tráfico de pasajeros no se producirá hasta que no haya terminado esta pandemia, además de otras variables como la recuperación de la confianza de los pasajeros a volar, la nueva conciencia social hacia la sostenibilidad y la adaptación vertiginosa que se ha producido con el teletrabajo. Y aunque para muchos negocios es imprescindible viajar, una parte sustituirán viajes por reuniones telemáticas. Tenemos que jugar con ello. Por eso los expertos hablan de un periodo para la recuperación de la demanda de 4 o 5 años, más el decalaje de seis meses desde que se empiezan a vender los aviones hasta que se empiezan a fabricar.

- ¿Cómo se encuentra la red de proveedores? ¿Estamos perdiendo tejido productivo?

- En los últimos años se había conseguido tener ya una cadena de suministro potente y muy preparada que cubre prácticamente todo el ciclo de diseño y fabricación de componentes aerospaciales. También tenemos una cadena diversificada, y esto hace que estén pasando este bache mejor que las empresas dedicadas exclusivamente a la aeronáutica. En esta crisis debemos proteger a los más débiles, nuestra cadena de suministro deberá aguantar como sea para poder estar preparada, para el futuro, tras la crisis.

- El Gobierno central ha calificado al sector aeronáutico de estratégico, pero hasta ahora la única 'ayuda' aprobada es el acuerdo de julio con Airbus para incrementar las compras del segmento militar...

- Bien es cierto que no es suficiente para todos, y más teniendo en cuenta que las empresas vascas operan en aeronáutica civil. Por lo tanto en nuestro caso la recuperación llegará cuando se relance el tráfico de pasajeros. Aun así, todas las medidas que sirvan para incentivar la producción de aeronaves, benefician a la cadena de suministro de este sector, por las oportunidades de negocio que se generan.

- ¿Qué saben del fondo que se dice que se va a crear de apoyo al sector aerospacial?

- Está anunciado, pero todavía se sabe muy poco. También es público que el Gobierno vasco estaría dispuesto a unirse a este fondo, pero aún no tenemos todos los detalles.

- ¿Esperan ayudas de los fondos europeos?

- Esos están dirigidos a apoyar proyectos tractores y de país para la reindustralización con la vista puesta en la sostenibilidad. No van a servir para paliar los efectos de la crisis actual, pero sí para dotar a las empresas de este sector, y de otros, de medios para desarrollar proyectos que podrían ayudarles en un futuro a ser más competitivas, más digitales y, por supuesto, más sostenibles.

- Periódicamente se oyen voces que apelan a la consolidación del sector aeronáutico entre los fabricantes TIER 1-Aciturri, Alestis, Aernnova o ITP...- para ganar dimensión y competir mejor fuera. ¿Tenemos el tamaño necesario? ¿Se necesitan integraciones?

- No puedo hacer ninguna declaración, pero a la vista de los resultados, podemos estar orgullosos de contar con TIERs1 que han demostrado y demuestran ser capaces de competir de manera global. Ahora bien, en la cadena de suministro -de Tier 2 para abajo-, creo que las empresas podrían tener que hacer una reflexión sobre la conveniencia de unir capacidades para reforzar su posicionamiento frente a competidores europeos de una mayor dimensión cuando salgamos de esta crisis.

- ¿Las integraciones sólo son necesarias en la cadena de suministro?

- Mi reflexión es sobre la cadena de suministro. No hablo tanto de fusiones y adquisiciones como de alianzas, proyectos, para competir con sus homónimos europeos que son bastante más grandes.