¿Tu empresa se ha convertido en un zombi?

El mundo cambia a pasos agigantados. Cada día aparece una novedad que puede cambiarlo todo. Ocurre lo mismo en el mundo empresarial. Las revoluciones se suceden, se mezclan y se multiplican, creando nuevas disrupciones que afectan un gran número de sectores. Para muchas empresas es un peligro, para otras es una oportunidad. El siglo pasado la vida media de las empresas era de 50 años, hoy no supera los 15. Un ejemplo de la revolución de la que hablo fue, por ejemplo, en los años 80 la democratización del PC que cambió la manera de trabajar en casi todas las empresas.

Ya en los 90 Internet, que revolucionó de nuevo los negocios cambiando las reglas de juego y apareciendo nuevos modelos de negocio (el primer buscador nace en diciembre de 1994). Así, llegamos a la década del 2000, donde con la aparición del iPhone, en 2007, miles de industrias se vieron transformadas tan sólo por la aparición del App. Actualmente, tenemos disponibles más de dos millones de Apps en el mundo que ya han sustituido a las calculadoras, sistemas de navegación, despertadores, agendas, diccionarios, cámaras fotográficas, mapas, libros, radios, televisores, juegos, grabadoras de video, etc. El móvil lo ha invadido todo.

La década actual está dominada por las plataformas ya que son las que están rompiendo las dinámicas de los sectores. Airbnb, Uber o BlaBlaCar conectan clientes y proveedores captando cuota de mercado y creando ecosistemas que abren nuevos modelos de negocio y nuevas fuentes de valor. Son modelos que están rompiendo las barreras tradicionales de separación entre los sectores y que expanden las fronteras de lo que es posible. Los espacios entre revolución y revolución se van acortando, y con ellos la vida media de las empresas.

Ya estamos en otra revolución, la inteligencia artificial, en la que las máquinas aprenden solas a traducir, a interpretar imágenes o patrones de comportamiento, a adelantar las previsiones de tráfico... una revolución que está de nuevo afectando a múltiples industrias. Para colmo, las nuevas revoluciones se mezclan: nanotecnología, robótica, internet de las cosas, impresión 3D, big data, moneda electrónica, la nube... El cambio se está produciendo de manera acelerada y si quieres no ser desbordados debes dedicar tiempo a la reflexión, a entender el entorno, a leer el partido, a estar en silencio en medio de la actividad y reflexionar.

Si quieres sobrevivir, el reto de tu empresa es no ser una seguidora sino una creadora del cambio, que trasforma y reescribe las reglas del sector. Si no quieres ser una empresa zombi, tu compañía debe definir los nuevos estándares sobre cómo los clientes pueden y deben ser servidos. Está en tu mano formar parte de la revolución.