Se dispara el envejecimiento de la población vasca con su mayor crecimiento desde 2020

La población vasca no solo es cada vez más anciana, sino que además se ubica muy por encima de la media nacional a la que saca 34 puntos, lo que convierte al País Vasco en la quinta comunidad autónoma más envejecida de España (por detrás de Asturias, que llega al 257%, Galicia, Castilla y León y Cantabria). Un ránking en el que Bizkaia ocupa un papel clave. Su envejecimiento llega al 188%, muy por encima del 170% de Gipuzkoa y del 153% de Álava.

«Este récord de envejecimiento sin precedentes refleja la consolidación de un cambio estructural que posiciona al talento sénior como fuerza laboral esencial para la competitividad de las empresas y del país, siendo su discriminación un absoluto sinsentido», razona el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero. Además de reivindicar la necesidad de poner el foco en las habilidades de este sector de la población, remarca «la urgencia» que supone este paso pese a los «sesgos» que todavía parece arrastrar la contratación de este colectivo.

La gran aceleración en el envejecimiento de la población vasca se ha producido en la última década. En 2014 había 140 mayores de 64 años por cada cien menores de 16, una cifra pareja a los 141 que se contabilizaron diez años antes, en 2004. Desde entonces la tendencia no ha hecho más que crecer hasta alcanzar una velocidad de vértigo en los últimos tres ejercicios registrados, cuando la tasa saltó del 159 al 165%, para pasar a un 170 y al 176% actual.

Se trata de un envejecimiento ya «imparable» que la Fundación Adecco atribuye a una tasa de natalidad en mínimos históricos y a una esperanza de vida que tienda al alza. A nivel nacional, en 2023 la primera tocó suelo, con 320.656 nacimientos, y la segunda se elevó hasta los 83,2 años.

Ya inmersos en esta coyuntura, Messonero recordó que en los próximos años se agravarán las dificultades para que los jóvenes se incorporen al mercado laboral vasco «complicando el relevo generacional». «Al mismo tiempo la población migrante representa una oportunidad para cubrir el vacío de una población activa nativa en declive», detalló.