«La denominación de origen Rioja es una marca que vale dinero»

Carmen Martínez Zabala, responsable de Bodegas Faustino y Premio Euskadi Avanza a la Trayectoria Profesional, reivindica sus raíces alavesas. Pero no el establecimiento de una denominación de origen alternativa a la de Rioja. «Se han hecho bien las cosas y Rioja es ahora una marca que vale dinero, igual que Ribera del Duero», argumentó ayer durante la ceremonia de entrega del galardón.

Y esa marca es indispensable para hacer negocio en el extranjero, algo que a Bodegas Faustino le ha servido para capear el temporal provocado por la pandemia del coronavirus. «Las denominaciones de origen, sobre todo en el exterior, le dan al consumidor mucha seguridad», se reafirmó la directiva.

Martínez Zabala reconoció que la situación actual del sector es «muy mala», pero afirmó que nunca ha tenido miedo al fracaso y que encara este momento de incertidumbre con optimismo y echando mano de la inteligencia emocional, que considera clave para salir adelante. «Para cumplir con nuestro sueño o con nuestra obligación hemos dejado de lado nuestra vida personal y familiar, porque no tenemos horarios, ni fines de semana, ni vacaciones. También pasamos noches en vela, pero todo merece la pena cuando la satisfacción es mayor que el desaliento», aseguró.

Martínez Zabala hizo un repaso de su trayectoria profesional y enfatizó el papel protagonista que sus progenitores jugaron en el éxito de la bodega española más internacional. Sobre todo, en el hecho de que sea abanderada de una nueva era en la que no hay lugar para la discriminación.

«Mi padre no era un hombre machista. Tenía una esposa que mandaba mucho y gestionaba muy bien el campo, y tres hijas a las que siempre ofreció la misma formación que a los hombres. Hemos llegado hasta donde hemos querido», recordó.

«Nuestra empresa es un ejemplo de igualdad de género. Los cargos de mayor responsabilidad están ocupados por mujeres, nunca hemos discriminado a hombres y mujeres, y nuestros sueldos también son iguales», subrayó Martínez Zabala. Con esos mimbres, su objetivo ahora es «recuperar mercado y seguir invirtiendo en este país tan estupendo que es Euskadi».