El atletismo vizcaíno toma velocidad

Su progresión está siendo incesante y gracias a ella, Gonzalo Sabin Lamborena (Santurtzi, 14-4-2003) se ha colado en la lista para el Europeo de Finlandia. El corredor del Capex extremeño llegó al atletismo «después de probar con el tenis. A los 12 años alternaba los dos deportes, pero después tuve que elegir y me decanté por el atletismo», recuerda Lamborena. A confirmar su decisión ayudó que fuera al campeonato de España, donde tomó parte en los 300 metros vallas. Después de desfilar por la escuela del Santurtzi, ya pasó a entrenar con Aitor San Millán, su actual preparador en las instalaciones de la localidad marinera. Ambos terminaron de perfilar su distancia ideal, la que ahora le está dando sus mejores resultados. En los 110 metros vallas, Lamborena mantiene un más que interesante mano a mano en Bizkaia con Paul Ubierna (Durango) y esta temporada se ha disparado hacia la élite nacional. De hecho, llegó al campeonato de Tarragona de la pasada semana con la segunda mejor marca. Solo Cabang (Real Sociedad) y él habían bajado de 14 segundos, pero en la final mantuvo un intenso duelo con Diego Douegan que se resolvió a favor de éste por dos centésimas. Pero con su marca de 13.84, este estudiante de ingeniería industrial en San Mamés estará en Finlandia, donde su objetivo será «estar en semifinales. Tenemos primero una eliminatoria y el reto es pasarla. Después lo que venga, pero espero que salga una gran actuación», afirma el representante de Bizkaia en 110 vallas.

A los 16 años estaba empezando a hacer atletismo y ahora, cuando todavía no ha cumplido 21 (9-9-2002) está en un campeonato de Europa. La vida deportiva de Claudia Villalante va a toda velocidad y, de momento, la ha llevado hasta Espoo. Pero no quiere frenar ahí. «Me gustaría ser finalista. Estoy la 14ª en el ranking, pero yo me veo con posibilidades. Además, después de una carrera donde no me salen las cosas, siempre le doy la vuelta», avisa.

Se refiere a su caída en el campeonato de España Sub'23 de Tarragona, donde la bilbaína iba a por todas. «Me encontraba muy bien, me veía capaz de todo. Era el momento de atacar, pero cuando lo hice, en un suspiro me despisté un poco, noté que me iba un poco a la izquierda y después toqué la valla y me caí. La más mínima pérdida de concentración es decisiva en esta disciplina», explica Villalante.

Pero la pupila de Óscar Urdánoz, con el que entrena entre Vitoria y Basauri, está acostumbrada a rehacerse. En abril sufrió una caída en el ginmasio que le hizo un fortísimo esguince de tobillo. Podía haberle arruinado la temporada, pero Villalante ha conseguido en un mes hacer 13.34 y sacar el billete para el Europeo. Quién le iba a decir a aquella niña a la que le gustaba montar a caballo que un día cambiaría las botas por las zapatillas de clavos y que estaría defendiendo la camiseta de España en Finlandia. «Es un sueño, pero soy ambiciosa y no me quiero detener aquí».

Es un talento capaz de volar en los 400 metros y a sus 20 años (6-2-2003) formar parte del relevo nacional absoluto. La carrera deportiva de Markel Fernández no deja de crecer temporada a temporada. Tras su gran 2022, cuando se incrustó en la élite de su categoría y estuvo en el Mundial Sub'20 de Cali, este 2023 sigue igual o mejor y entre sus logros hay que reseñar el récord de Euskadi de 400 metros, siendo el primer vasco en bajar de los 46 segundos (45.97), su presencia en el Europeo absoluto de pista cubierta de Turquía, donde fue cuarto en el relevo español 4x400 y, recientemente, campeón de España de 400 metros Sub'23. «Estoy muy contento de cómo van las cosas», asegura el velocista de Sopela, que milita esta temporada en el Scorpio de Zaragoza.

Su relación con el atletismo llegó de casualidad. «A mí me gustaba el ciclismo. Corría con la Sociedad Ciclista Ugeraga, pero luego tuve contacto con el atletismo en Fadura y me gustó». Markel empezó a competir con el Berango y con Nadia Castelo ha formado un dúo que les está llevando hasta escenarios impensables hace unos años. «Nos entendemos muy bien», afirma Fernández, que en cada temporada busca pulir aquellas cuestiones que le pueden hacer mejorar. «Estar con atletas como Óscar Husillos fue muy importante porque son gente que vive del atletismo y aprendo mucho de ellos», asegura.

En Espoo, el objetivo está claro. «Quiero ser finalista. Hemos preparado muy bien la cita más importante del año», afirma.