Una temporada «sobresaliente» para el Bidaideak

Alonso destacó que el club bilbaíno compite contra equipos que superan por mucho su presupuesto, por lo que confía en atraer patrocinios privados para contar con una estructura deportiva capaz de repetir nuevos triunfos en el futuro. De todos modos, el Bidaideak seguirá apoyándose en su propia cantera y en la formación de jugadores, para lo que cuenta con una escuela de baloncesto en silla de ruedas. En breve abrirá también un campus dirigido a jóvenes que tienen algún tipo de discapacidad.

Sin embargo, los éxitos de esta campaña podrían pasar factura a los de Txurdinaga. Su presidente es consciente de que «nombres de nuestros jugadores ya están encima de la mesa de los mejores clubes europeos. Sólo hablamos con los jugadores al final de temporada y tienen libertad para escoger sus caminos venideros», aunque espera que el «grueso del equipo» continúe el próximo curso. De hecho, hasta seis jugadores del conjunto vizcaíno -cuatro con España, uno por Colombia y otro por Australia- podrían participar en los Juegos Paralímpicos de Tokio, lo que supone un escaparate mundial para sus carreras deportivas.

En la misma línea, el bilbaíno Asier García, capitán del Bidaideak, señala que «rendimos por encima de las posibilidades del club y de nuestro presupuesto, pero seguimos apostando por la cantera, algo que hacen muy pocos equipos». Este internacional, uno de los mejores jugadores del mundo de baloncesto adaptado, confiesa que hace años «jamás» hubiera pensado que el equipo de su ciudad ganara la final de la Euroliga en 2019 o que se conquistase la Liga española. García dice que se encuentra a gusto en el Bidaideak, pero la temporada, que incluye sus compromisos con la selección española, se le hace larga. «Llevo doce años sin vacaciones de verano», por lo que apunta que se planteará con su familia su futuro deportivo.

El jugador Xabier Iragorri, que hoy cumple 24 años, considera que mantenerse en el nivel ofrecido esta temporada «es muy difícil» para el Bidaideak, pero subraya que «sabemos de dónde venimos y contra quién competimos; eso nos hace diferentes». Después de adjudicarse la Liga nacional, Iragorri revela que estuvo una semana sin poder dormir bien al valorar «lo que habíamos logrado».

Mientras disfrutan de los últimos triunfos y construyen la próxima plantilla, en el club vizcaíno se agarran al rumbo marcado desde su fundación. «Aquí sólo se exige ADN emocional, dar el 110% en la cancha. Hemos dado la imagen de un equipo aguerrido casi hasta la extenuación. Tenemos gente que no se deja nada en el vestuario cuando sale a jugar», proclama orgulloso Alonso.