La UEFA se da hasta el viernes para decidir sobre la Eurocopa y Bilbao

Hace poco menos de quince días, el Gobierno vasco estableció que San Mamés podría acoger el 25% de su aforo, algo así como 13.000 espectadores, en los tres partidos de la fase de grupos de la Eurocopa y uno de octavos de final. Pero debían cumplirse unos criterios. ¿Cuáles? La tasa de incidencia debía bajar a 40 casos por 100.000 habitantes en Euskadi y España (ahora son 497 casos en Euskadi y 230 en el resto del país). También se requería que el número de vacunados estuviera por encima del 60% (las previsiones más optimistas del Ejecutivo central apuntan a que en septiembre se alcanzará el 70%). La situación de los hospitales también debería ser excelente (y no sucede en la actualidad), la trazabilidad de los casos superior al 90%... Todos estos datos se deberían mejorar en menos de dos meses.

Algo que la Federación Española, presidida por Luis Rubiales, creía imposible de cumplir. Y lo dejó claro en un comunicado emitido horas después de que el Gobierno vasco hiciese públicas esas durísimas exigencias. Entonces, comenzaron los movimientos y el presidente de la entidad que rige el fútbol en España contactó con Sevilla para que La Cartuja fuera la sede de los partidos de La Roja. Y es que el equipo de Luis Enrique tenía previsto jugar los duelos de la fase de grupos en Bilbao ante Suecia, Polonia y Eslovaquia.

Este lunes estaba prevista la confirmación del cambio, que se hará. Sin embargo, la UEFA, a petición de Múnich, esperará hasta el viernes para realizar un dictamen. También es verdad que la organización presidida por Ceferin se encontró con la creación de la Superliga por parte de los clubes más potentes del Viejo Continente, entre ellos el Real Madrid, el Barcelona y el Atlético, y su reunión estuvo capitalizada por este asunto y también por la configuración de la Champions a partir de 2024, con la ampliación a 36 equipos.