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Una vuelta en bici sin salir de Bilbao

Recorrido por las colinas de la ciudad ahora que no se pueden cruzar las fronteras municipales por culpa de la pandemia

Jesús Gómez peña

Viernes, 5 de febrero 2021, 02:01

La pandemia ha levantado fronteras en las que casi nadie reparaba, las municipales. Ahora no se puede salir de la localidad de residencia para hacer deporte. Si vives en Karrantza tienes espacio para, por ejemplo, rodar en bicicleta con cierta holgura. Pero, ¿qué sucede en pueblos encajonados en unos pocos kilómetros cuadrados. ¿Y en las ciudades, tan densas? La empresa custom4.us, que se dedica a la preparación física y está instalada en Miribilla, ha diseñado un recorrido de 35,8 kilómetros con subidas a Artxanda, Larraskitu y Arraiz sin salir del término municipal de Bilbao, salvo en un breve tramo que pisa la muga con Erandio entre Enekuri y Artxanda. Parece un itinerario breve y resulta realmente duro. Y si alguien quiere más, siempre se pueden dar dos vueltas. O más. Al gusto.

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El viaje ciclista dibujado por Jon Iriberri e Iñaki Erdoiza parte desde la rotonda de acceso a Zorrozaurre, junto al IMQ. Las primeras pedaladas tiran hacia Enekuri y siguen subiendo hasta llegar a Artxanda, al merendero de los Leones. Ahí comienza el descenso a la zona del restaurante Kate Zaharra. Bilbao a la vista.

GOnzalo de las heras

La ruta sigue por la carretera que se acerca al hospital de Santa Marina y baja después hasta Txurdinaga por Azkagarai. Cruza Bolueta, entra en el barrio de La Peña y se topa con una carretera casi escondida, la que sube bajo un túnel por Irusta. Es un muro (tiene un tramo del 25%). Un reto.

El camino sigue luego en dirección a Larraskitu (Iberdrola) para descolgarse más adelante hacia El Peñascal. Llega entonces la tercera cota, Arraiz. Otro pared del 20% entre viñedos con Bilbao al fondo. La cima espera junto al restaurante de los Gallegos y, tras un repecho, se inicia la bajada por Kastrexana hacia Olabeaga, el Museo Euskalduna y el punto de partida.

No es un recorrido fácil. Las rampas por encima del 10, el 15 y hasta el 20% de pendiente abundan. Pero sí es una alternativa para huir de los semáforos del centro y para realizar un entrenamiento exigente. Y, sobre todo, abre una puerta para descubrir y disfrutar de las colinas que circundan la capital vizcaína en estos tiempos de coronavirus y confinamientos.

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