Maialen Chourraut: «Necesitaba un cambio de estímulos para preparar los Juegos»

Se fue con 23 años a La Seu d´Urgell con la intención de labrarse una carrera deportiva en el piragüismo y ahora vuelve a casa con 37 y con dos medallas olímpicas colgadas del cuello, una de bronce y otra de oro. Maialen Chourraut (Lasarte, 1983), una de las mejores deportistas vascas, regresa a San Sebastián, al Atlético San Sebastián, en busca de nuevos estímulos para afrontar el último año de cara a la cita olímpica de Tokio del próximo verano.

– ¿Por qué?

– Teníamos muchas ganas de volver a casa, volver con la familia. El aplazamiento de los Juegos nos hizo dudar un poco más, pero decidimos hacer aquí la última txampa y salir un poco de la zona de confort que era La Seu. Los estímulos nuevos, si se toman bien y se aprovechan, pueden ser positivos.

– ¿Cambia la vida, el día a día de entrenamientos, comparando La Seu con San Sebastián?

– Cambia totalmente. Me fui a La Seu porque quería mejorar como piragüista y veía que allí tenía las posibilidades de hacerlo. En La Seu salimos de casa y a cinco minutos andando tenemos el canal de aguas bravas, tranquilas, el gimnasio... Tenemos una instalación súper buena que la construyeron para los Juegos del 92. Teníamos entrenamiento específico a un pasito de casa y eso es un lujo. Aquí, sin embargo, siempre hemos tenido una gran falta de infraestructuras para practicar nuestra modalidad y siempre nos hemos tenido que mover muchísimo. Desde 2009 está el canal de Pau, pero está a dos horas. Necesitaba cambiar los estímulos. Son más las dificultades para entrenar que en La Seu, pero es año olímpico. Ese año siempre viajamos mucho e igualmente iremos mucho a La Seu y a Pau cada semana. Quiero también aprovechar el mar, volver a mis orígenes, que se echan de menos.

– ¿Ha cambiado mucho la Maialen Chourraut de ahora que vuelve a casa con la que llegó a La Seu con 23 años?

– Allí fue una Maialen muy motivada con el piragüismo, pero sin unos resultados que la apoyasen. Con muchas ganas de cumplir unos sueños e ir creciendo. Ahora vuelvo más formada. Después de trabajar mucho ha habido unos resultados que me han acompañado, pero vuelvo aquí igual de motivada que cuando me fui y también con unos sueños que me gustaría cumplir. Nunca se sabe si los podremos cumplir, pero vuelvo con las mismas ganas de intentarlo.

– Vaya año más raro. ¿Cómo lo está llevando?

– El año ha sido muy raro, pero he intentado llevarlo día a día. Quién nos iba a decir en enero que nos pasaríamos tres meses en casa sin salir. Además, nosotros empezábamos la última recta de cara a los Juegos. De repente tuvimos que resetear todo y volver a planificarlo, pero sin nada realmente fiable. Intentamos fijarnos en el día a día y tener claros los entrenamientos diarios y lo que queríamos trabajar.

– ¿Cambia la preparación de los Juegos con el retraso de un año?

– Un montón, incluso la forma de plantear lo que quedaba de temporada. En el confinamiento, cuando dijeron que aplazaban los Juegos, empezamos a ver qué queríamos trabajar. La semana antes, además, me acababa de llegar la piragua olímpica. Aprovechamos así para conocerla mejor, ir aprendiendo nuevas formas de remar, coger unos automatismos nuevos, unos nuevos movimientos, porque antes no tenía tiempo para prepararlo y ahora tenemos que aprovecharlo. Al mismo tiempo, Iñaki Gómez, palista del Santiagotarrak, ha hecho un programa de análisis de vídeo impresionante y estamos aprovechando que ahora tenemos más tiempo para aprender a usar ese programa, para cambiar la forma de grabar los vídeos, de analizarlos y usar ese programa que si no se hubiese retrasado todo nosotros no hubiéramos cambiado la forma por falta de tiempo.

– ¿Cómo ve la cita?

– Intento vislumbrar algo, pero con la situación que estamos viviendo ahora mismo es complicado porque nada es seguro. Lo mejor es centrarnos en el hoy o en el mañana, pero sin irnos demasiado lejos aunque tengamos la cabeza en los Juegos de Tokio. El año que viene será un año bonito porque se juntarían los Juegos con el Campeonato del Mundo, algo que nunca hemos tenido en un mismo año. Parece que viene una temporada muy completa.

– ¿Los últimos Juegos?

– No me planteo la fecha de retirada en los Juegos, voy con tranquilidad. Ahora sé que disfruto mucho entrenando. A mí el piragüismo me da mucho, me aporta mucho, y al mismo tiempo yo sigo aportando al piragüismo. Mientras el piragüismo me siga encendiendo la chispa y yo encienda la chispa en el piragüismo, yo tiro porque es lo que me gusta hacer. No me pongo fecha de retirada, ya se irá viendo. París queda todavía muy lejos y primero hay que llegar a Tokio.

– ¿Hay cantera detrás?

– Aunque la situación de entrenamientos sea muy complicada aquí y haya falta de instalaciones, es una pasada la cantidad de piragüistas buenos que hay aquí. El piragüista aprecia mucho su deporte, lo quiere mucho, y hace que salgan deportistas muy buenos: Klara Olazabal, Ander Elosegui, Miren Lazkano, Olatz Arrieta... Es una gozada volver al Atlético San Sebastián y ver la cantidad de chavales que salen cada día a remar. Hay una buena cantera, pero ojalá no tengan que decidir como yo, alejarse de su casa para poder seguir creciendo.

– ¿Cómo va el proyecto del canal de Zubieta?

– Va avanzada la cosa, pero ahora con la situación que estamos viviendo entra el miedo en todos los proyectos. Es parte de la ilusión de volver a casa. Tengo la ilusión de poder terminar mi carrera deportiva pudiendo remar allí. Es algo muy bonito para el deporte, el piragüismo y para el enriquecimiento y la cultura deportiva.