La bilbaína Jone Magdaleno revalida el título nacional y se postula para el Mundial

Hace justo un mes que logró el subcampeonato en el Open de España celebrado en Benidorm, y este pasado fin de semana, de nuevo en la localidad alicantina, la vizcaína Jone Magdaleno logró subirse a lo más alto del podio, revalidando así el título de mejor luchadora de taekwondo a nivel nacional en su categoría, -62 kilos.

Lo hizo tras deshacerse en la final de la representante valenciana Estefanía Almela (10-3), después de haber solventado sin mayores contratiempos los tres combates anteriores. «Salí bastante centrada desde el principio», confiesa a este periódico. Parte de culpa de su buena actuación lo hizo el poder tener al lado, como 'coach', a su padre, Arturo, quien ha sido su entrenador hasta que hace casi dos años decidió dar el salto al Centro de Alto Rendimiento de Madrid, donde su progresión le está llevando a aspirar a cotas mayores.

Con él, técnico del club Gimnástico Bilbao Briviesca, al que Jone pertenece, y representando por diversas cuestiones a la Federación de Castilla y León, volvió a sumar un nuevo oro, a sus 23 años, agrandando su ya de por sí extenso palmarés. «Fue especial porque nunca se había dado la circunstancia de poder ganar un campeonato de España con mi padre como técnico en la silla. Tenerle ahí siempre me da tranquilidad, me conoce muy bien, y al final poder darle a él primero un abrazo fue sentir que lo habíamos ganado juntos«, explica.

Este torneo, además, estaba marcado en rojo en el calendario de la luchadora bilbaína, ya que era válido para el ranking nacional, para sumar más puntos de cara a estar en el Mundial que se disputará posiblemente en el mes de octubre en la ciudad china de Wuxi. Magdaleno comanda en estos momentos el ranking español en su categoría, y con sus últimos podios y su actuación en el Europeo ha conseguido meterse por primer vez en el top-20 mundial, siendo ahora mismo decimonovena. «Mi objetivo es cerrar bien la temporada para poder irnos de vacaciones y desconectar tranquilos. Si lo logramos, en el inicio de la próxima no iremos tan ajustados», declara, mirando ya de reojo a la cita en China.

Antes, en tres semanas, cerrará el curso en Bulgaria, donde también hay en juego un puñado de puntos importantes para seguir escalando posiciones y tener más papeletas para no perderse el Mundial. «Iré a por todas. Es importante hacerlo bien allí para intentar clasificarnos de una manera más relajada, con un amplio margen de puntos, porque luego nunca se sabe».