La piloto vitoriana Tania Recio con su BMW E36 Coupé.

La vitoriana que deslumbra con sus derrapes: «Flipan conmigo»

La piloto de drift Tania Recio compite y prepara su coche en una disciplina de dominio masculino. «Nadie me ha enseñado, aprendí probando», asegura

Martes, 4 de junio 2024, 00:14

Hay apenas un puñado de mujeres vascas que compiten en esta exigente disciplina, y la vitoriana Tania Recio Orive es una de ellas. A sus 28 años, esta joven se abre camino en el mundo del drift, en el que se inició hace seis cursos. Una categoría deportiva perteneciente al motor (con dominio masculino) que se centra no en la velocidad sino en la ejecución de derrapes prolongados en ángulos casi imposibles. ¿Quién gana? Son los jueces los que dictaminan cómo de espectacular haya sido la 'pasada'.

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Al volante de su BMW E36 Coupé 325i (192 caballos), con el que compite y el cual prepara y equipa ella misma, Tania recuerda su particular flechazo con este deporte. «La primera vez que vi hacer drift fue en un evento», evoca en conversación con EL CORREO. «Veía a los pilotos en el circuito y decía 'quiero estar ahí abajo, quiero hacer esto'». La velocidad «no me llamaba», sí los derrapes. «Y me llamó la atención que no se veían chicas».

Recio al volante de su automóvil.
El coche de Recio, con el rótulo 'Titanio Drift Team', en una reciente jornada del Campeonato de Castilla y León en el circuito de Miranda de Ebro.
La piloto saluda desde su vehículo.

Esta graduada en Educación Infantil fue «la primera de mi grupo de amigos» que empezó a hacer drift y también «en entrar en un circuito». «A mí nadie me ha enseñado, aprendí probando», relata. No sin esfuerzo. Con un vehículo «acorde» a su grado de preparación, Tania ha ido incorporando modificaciones al coche de forma progresiva «según iba mejorando mi nivel». En ese proceso, con cada vez una mayor destreza en la conducción, «aprendí a jugar con la potencia, los pesos». Sumó el freno de mano hidráulico -elemento habitual en este deporte para efectuar el derrape-, si bien lo hizo «como ayuda». «Aprendí sin él».

El rótulo de 'Titanio Drift Team' preside el deportivo de Recio, que suma 27.000 seguidores en su perfil de Instagram. La alavesa, que compagina su pasión por el automovilismo con otro empleo mientras se prepara para las oposiciones de Educación, compite en categoría Semipro en el Campeonato de Drift de Castilla y León, donde se enfrenta mayoritariamente a hombres. «No nos separan por género». «Me gustaría llegar a nivel nacional, pero es complicado porque exigen coches muy potentes».

30 neumáticos en un día

Con su próxima cita competitiva en septiembre en el circuito de Miranda de Ebro tras disputar ya una este pasado mayo, Tania va abriéndose paso en las clasificaciones. «En dos ocasiones que competí el año pasado conseguí dos empates. De entre más de 30 pilotos, quedé la número 22». Son sesiones con distintas tandas: «primero se hacen dos pasadas clasificatorias en solitario en un trazado y se puntúa; y si obtienes puntuación alta y entras en el 'top' se compite en batallas entre dos coches». Para la puntuación los jueces valoran la velocidad, el ángulo (que se vaya más de lado), la trazada y a veces el estilo, aunque «eso último ya es más subjetivo».

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La seguridad, remarca, es «crucial». Como en otras modalidades del motor, los coches de drift cuentan con barras, arnés, casco, extintor obligatorio, desconectador de batería... «Tienes que tener todo en regla para competir, en la organización son bastante exigentes. Antes de entrar a la pista hay que pasar por las verificaciones y te ponen una pegatina con el visto bueno, si no, no puedes entrar». Además de mono, guantes o calzado específico, Recio viste hasta «ropa interior ignífuga».

Solicitada para diferentes exhibiciones, Tania es la que «está al frente» en carrera pero «sin el trabajo del equipo el coche no sale». «Mi novio y mis amigos me ayudan a preparar todo. A ellos también se les da bien la mecánica, pero la que sabe pilotar soy yo». «Tengo patrocinadores que me ayudan», entre ellos varios talleres de Vitoria (Larra Motor, BlackBird). Porque el drift, como otras categorías del mundo del motor, requiere una constante inversión tanto económica como en lo personal.

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La alavesa toma una curva en el circuito de Miranda durante el torneo regional.
Recio, con su mono competición y casco.

«Supone mucho sacrificio. Preparación de ruedas, revisar el coche... Cuando vamos a un circuito lleno la furgoneta de recambios porque no sé que se va a romper. Dos neumáticos te pueden durar 8 minutos, y puedes gastar 30 en un día, más si hace calor. Yo me llevo los usados que me guardan en talleres», explica la corredora.

En su trabajo diario, «los padres de los txikis alucinan» cuando se enteran de que Tania es piloto y además de drift. Pero en competiciones o eventos se ha tenido que enfrentar a «algún comentario machista». «En una exhibición, un chico se apuntó de copiloto y al saber que le tocaba conmigo, se le cambió la cara. Despues de montar, me dio las gracias y se disculpó por haberme prejuzgado». «'Pensaba que lo ibas a hacer peor por ser chica' me lo han dicho varias veces», cuenta molesta. «Que todavía estemos así...».

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