Los concursantes de 'Supervivientes', acribillados por los mosquitos

No corren buenos tiempos para los concursantes de 'Supervivientes'. El hambre, la falta de fuego y, sobre todo, las picaduras de mosquitos y pulgas están complicando su existencia. La de unos más que la de otros. Alma Bollo y Adara Molinero, por ejemplo, amanecieron acribilladas a picotazos. «Es horrible», relataban al borde del llanto mostrando las heridas. Para colmo, la hija de Raquel Bollo pisó accidentalmente una navaja multiusos lesionándose el pie. La organización llamó al inspector para que la examinase y todo quedó en un susto. Peor lo está pasando Jaime Nava. Al deportista le está pasando factura su destierro en Playa Olvidada. Se siente completamente derrotado. «Me encuentro bastante débil, con un bajón físico importante», describía el jugador de rugby al que le cuesta hasta buscar leña para avivar la hoguera.

Carlos Sobera comentaba jocoso las peripecias de algunos concursantes, sobre todo cuando les tocaba cantar una canción bajo el agua tratando de que un compañero adivinase la melodía. Adara Molinero y Diego Pérez no superaron el juego y tuvieron que comer mocos de vaca como penitencia. La modelo solo consiguió probar la delicia que casi le lleva al vómito. Más surrealista fue la actuación de Asraf Beno, incapaz de averiguar un tema de Isabel Pantoja que tarareaba de forma submarina Arelys Ramos. 'Se me enamora el alma' era la pieza y el yerno de la tonadillera no atinó. «Me van a matar», ironizaba el marroquí. Como castigo, tuvo que merendarse un escorpión.

Para dinamizar la convivencia, Sobera anunció que llegan novedades importantes a 'Supervivientes'. «¡Vamos a pegar un cambiazo radical!», exclamaba excitado. A partir del jueves los tres equipos se convertirán en dos. «Será el azar el que elija a los miembros de cada grupo», advertía el comunicador que también contaba que, una vez definidos los nuevos equipos, disputarán una prueba en la que se decidirá en qué playa se ubica cada uno.

Los que igual no llegan a disfrutar del cambio son Gema Aldón, Sergio Garrido y Artúr Dainese. El trío permanece nominado después de que Diego lograra librarse de nuevo gracias al apoyo de la audiencia en la Ceremonia de la Salvación. Y el italiano no está para bromas. Al modelo le están empezando a cansar la alegría mañanera de Raquel Mosquera. La peluquera se despierta muy activa y arenga a sus compañeros para que comiencen la jornada trabajando. «Ahora lo hacemos todo, con calma», replicaba Artúr. Y criticaba a la viuda de Pedro Carrasco. «Parece que seas tú la líder y no Bosco», censuraba. «No te levantes ya guerrero», calmaba Mosquera que, más tarde y ya separada del grupo, criticaba al italiano. «Me ha dolido realmente porque juega sucio», apuntaba.

El que evita riñas, provoca carcajadas con sus comentarios y no pasa hambre porque se come todo lo que pilla es Ginés Corregüela. El rey de los bocatas lo mismo merienda lombrices que gusanos o cucarachas para desgracia de sus compañeros que lo miran con asombro al comprobar que no le hace ascos a nada. En el juego tampoco adivinó la canción y él y Katerina Safarova tuvieron que comerse un hígado crudo. Lejos de considerarlo un castigo, la pareja pidió más. Así están las cosas.

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