Asier Odriozola, con el libro que recoge su tesis doctoral.
Asier Odriozola | Investigador de la UPV/EHU

«La ópera vasca generó cohesión social»

Música ·

Publica su tesis doctoral, que giró en torno a 'Amaya' de Jesús Guridi

Sábado, 17 de junio 2023, 00:06

'El vals del Amaya. Regionalismo, ópera vasca y música española', firmado por Asier Odriozola, investigador postdoctoral del Gobierno vasco en la Universidad del País ... Vasco (UPV/EHU), recorre un tiempo relevante para la música vasca: entre finales del siglo XIX y principios del XX, compositores, críticos musicales y agentes culturales se embarcaron en un proyecto que, si bien poco recordado hoy, generó una ilusión y adhesión social inusual: la ópera vasca. Esta investigación toma como referencia simbólica la ópera 'Amaya', que gustó a sensibilidades identitarias opuestas, en el contexto del desarrollo de los nacionalismos y regionalismos en España y Europa. 'El vals de Amaya', publicado ahora por la UPV/EHU, fue la tesis doctoral de Odriozola, que recibió la calificación 'cum laude' y el Premio Orfeón Donostiarra-UPV/EHU a la mejor investigación musical .

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- El germen de este trabajo reside en el hecho de que la ópera 'Amaya' gustara a sensibilidades políticas dispares.

- Cuando estaba empezando con la tesis, vi que la ópera 'Amaya' tenía lecturas que, desde nuestro punto de vista actual, parecen enfrentadas. Me pareció un buen punto de partida para ver qué había detrás de eso, para comprender cómo podría ser que una obra concreta, interpretada de la misma manera en sitios distintos, suscitara reacciones tan diferentes. Por ejemplo, en Bilbao generó más adhesión por parte del nacionalismo vasco, pero, apenas tres años después, en Madrid era considerada una ópera española.

- ¿Cómo fue posible eso?

- Mi sorpresa inicial se debe a nuestro punto de vista actual, y es un error intentar aplicar nuestra visión a realidades de hace cien años. Los conceptos de lo vasco, de lo español, son conceptos muy contingentes, cambian según el contexto; y en aquel momento podían ser compatibles porque eran conceptos en creación.

- En sus comienzos, la ópera española recurrió al arquetipo andaluz y luego se abrió al folclore de otras zonas. ¿Quizá por ello pudo resultarle natural incorporar una ópera como 'Amaya' a su propio imaginario?

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- Es verdad que el peso de Andalucía siempre tuvo gran influencia en España y en el extranjero. Había un gran debate sobre la necesidad de encontrar una música española, universal, diversa, reconocible para todos, pero desde fuera ya se había asumido una imagen de lo español y si se mostraba una diferente no se reconocía fácilmente. 'Amaya' podía encajar con un modelo de música española siempre y cuando ese modelo fuera diverso, pero había partes de las crítica que entendían que ellos ya tenían su modelo, y encajar nuevas imágenes no resultaba fácil.

- 'Amaya' es el eje vertebrador de su trabajo, aunque cita otras muchas óperas, pero es cierto que la obra de Guridi tiene una historia muy particular.

- Sí, porque parte de una novela histórica, escrita por Francisco Navarro Villoslada, un antiguo político carlista. Él expresa su imagen de la nacionalidad española en ese libro, y esa imagen, sobre todo de lo vasco, no tiene nada que ver con la ópera 'Amaya'. Creo que eso responde a los cambios que se dieron en aquellas décadas. La obra tuvo mucho éxito y existió cierto consenso dentro del regionalismo vasco de que era una obra representativa.

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- Y ha tenido un vida dilatada.

- Sí, la historia ha sido novela, ópera, en los cincuenta se convirtió en película, y posteriormente en cómic.

«Existió consenso de que era una obra representativa de lo vasco»

Afición

- 'Amaya' se estrenó en 1920, pero la historia de la ópera vasca arranca a finales del XIX, y generó mucha ilusión. ¿Por qué?

- En el País Vasco, en aquel entonces, existía una gran tradición musical, también a nivel popular había afición. Y las instituciones vieron una oportunidad de incentivar esa cultura particular, local, en un tiempo de grandes transformaciones, a través de la música. Generó ilusión entre las elites, pero también entre el pueblo. Fue una manera de generar un marcador identitario y de generar también cierta cohesión social. Se ofrecía un modelo cultural con el que la mayoría de la gente se podía sentir identificada. Interesaba mantener tranquila a la sociedad y así sucedió: la sociedad se mantuvo tranquila. De hecho, es curioso comprobar que una de las mayores revueltas sociales que hubo en Gipuzkoa en aquel momento fue a raíz de la prohibición del 'Gernikako arbola' en San Sebastián.

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- ¿Cuáles eran las características de la ópera vasca?

- La utilización de la música tradicional vasca, la utilización del euskera, y sobre todo, la creación de un imaginario visual de lo que consideraban la cultura del País Vasco. Ese imaginario lo creaban a través de la imaginación de un entorno rural idílico o evocando un pasado histórico legendario.

- ¿Cuál era la relación con la música española?

- Cuando surge la idea de construir un teatro lírico vasco, los impulsores de la música vasca eran personas que estimaban la cultura vasca, pero no eran nacionalistas, podríamos incluirlos en el gran grupo de regionalistas vascos, en el que algunos eran liberales, otros, republicanos y también muchos afines al carlismo. Ellos entendían la ópera vasca como un producto cultural que podía encajar dentro de la música española que fuera sensible a las aportaciones regionales. Luego entraron en juego los nacionalistas y también recurren al mismo imaginario, pero en una clave ideológica diferente, más exclusivamente vasca.

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- ¿La ópera vasca era moderna?

- En aquel momento, estaba de moda el nacionalismo musical en toda Europa, y aquí se sigue esa estética más que la de las vanguardias musicales.

- ¿Cómo fue recibida fuera de aquí?

- Las óperas vascas que se crean aquí no salen mucho a Europa. Sí es cierto que 'Amaya' sale a Praga en 1941. No va, sin embargo, a París. En París sí que hay unas cuantas óperas que podrían parecer vascas, pero son realmente francesas; los compositores, libretistas, interpretes… son franceses, pero evocan el País Vasco, al imaginario idílico de lo rural.

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