La obra más desastrosa y exitosa
Teatro Campos ·
'La función que sale mal' recala en Bilbao durante tres semanas después de hacer reír a 8 millones de espectadores en todo el mundo'La función que sale mal' lleva cinco años en cartel en Madrid y esta es la segunda vez que recala en Bilbao antes de ... volver al Teatro Amaya para una sexta temporada. No solo ha conseguido la fidelidad del público español, qué va: por el mundo hay más de una treintena de adaptaciones y más de ocho millones de espectadores, precedidos del estreno hace ya doce años en Londres y del título de comedia más taquillera de Broadway durante dos temporadas. Se estrenó en el Old Red Lion Theatre londinense en 2012, saltó al West End dos años después y allí sigue.
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Y tan buena acogida, ¿a qué se debe? Javier Antón, el actor vasco que se hizo famoso por participar en 'Vaya semanita', lo tiene clarísimo. «Es un texto muy inteligente y muy bien estructurado, que se transforma en una coreografía trepidante en escena. No paran de pasar cosas, la escenografía está llena de detalles, el decorado es en sí mismo un gran chiste... Es una obra muy exigente física y mentalmente para los intérpretes, todo el tiempo entrando y saliendo, y con muchos gags verbales y no verbales. Es impresionante», explica. «Y se le ha lavado la cara con respecto a la versión que se pudo ver hace cuatro años en Bilbao, con un trabajo muy bueno del director Víctor Conde».
En esta nueva etapa, 'La función que sale mal' recala en el Teatro Campos durante casi tres semanas, hasta el 15 de septiembre. El argumento sigue siendo el mismo: una compañía de teatro amateur se enfrenta con muchas ganas a su trabajo de fin de curso, al estreno de una obra... en la que todo lo que puede salir mal termina fallando. «No sabes lo difícil que es interpretar a actores que lo hacen todo mal; tienes que hacerlo bien dentro de la piel de alguien que mete la pata todo el tiempo, no hacen más que ocurrir catástrofes. Es complicado», confiesa Antón.
«Es una obra muy exigente física y mentalmente para los intérpretes»
Javier Antón
Lo dice porque, aunque el resto de personajes no tienen mejor desempeño, el mayordomo que suele interpretar es un verdadero desastre. «No sé si tiene un principio de dislexia o uno de estupidez, pero se equivoca con las palabras y todo se le cae de las manos. Es muy torpe. Perkins en realidad se mete a hacer teatro porque no tiene amigos y le han dicho que ahí hay gente muy simpática y sociable... pero en cuanto sale a escena se ve que ha sido un grandísimo error».
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El actor vasco nunca se ha visto en algo así en la vida real, aunque confiesa que una vez hubo tan poca química en un trabajo que la obra no duró ni tres semanas en cartel. «Pero por lo general te encuentran con gente muy profesional. Que es más o menos lo que representa el personaje que hace cuando no hace de Perkins. Chris, el director de la obra, es también escritor y actor «y se crispa a unos niveles meteóricos. Es el más capaz de la compañía, por decirlo así, y para él es como estar rodeado de diez niños». Porque resulta que en 'La función que sale mal', en la que todo se cae a pedazos, hay un elenco bien grande. «Somos once personajes en escena, eso es muy difícil verlo en una comedia hoy. Es como una superproducción de Hollywood».
(Falso) whisky escocés
Aparte de tener que hacerlo todo mal para hacerlo todo bien, Antón tiene que desdoblarse en ocasiones en ese director de escena frustrado porque «en una obra tan física, hay coscorrones, caídas, golpes y una coreografía al milímetro, y por si acaso alguno se lesiona». Cada actor se sabe como mínimo dos papeles.
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Más datos de la obra que desvela el dossier de prensa: 19 es el número de veces que los actores son golpeados en cada representación; 2 es el número de canciones que suenan por error; 12 es el número de copas de (falso) whisky escocés que son servidas y bebidas en cada función. Sus autores, reconocen que la obra es un cruce entre 'Qué desastre de función' y la serie de la BBC 'Fawlty Towers', cuya emisión en Televisión Española en 1981 se canceló tras emitirse el primer capítulo debido a que el personaje bobo era un camarero barcelonés.
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