Euskaltzaindia en Bilbao. Euskaltzaindia

Euskaltzaindia y las palabras más buscadas

Las visitas a la web de la Academia han crecido un 60% y ya superan las 800.000. Despejan dudas y buscan el origen de nombres y apellidos

Pello Zupiria

Lunes, 17 de febrero 2020, 01:06

A Linda Aristondo, una neoyorquina de origen cubano, siempre le llamó la atención su apellido. Lo único que sabía a ciencia cierta era que ... no era inglés. Debido a su procedencia latina, sospechaba que podía venir del otro lado del charco, de algún europeo que emigró al Caribe, pero no le sonaba a que pudiese ser un nombre español. Nunca llegó a conocer a su padre, y por tanto, tampoco la historia de esa rama de la familia. Fue un cura español que oficiaba en una iglesia de Manhattan el que la puso en el buen camino: «Es vasco. Significa un lugar al lado de un roble».

Publicidad

Pasados quince años de esa revelación, Linda decidió viajar a Cuba en busca de respuestas en torno a aquel hombre que dejó su hogar en busca de una nueva vida. ¿Cuándo llegó? ¿Cómo lo hizo? ¿Por qué? ¿Quién era? Desafortunadamente, los Aristondo que encontró no eran los suyos. Aun así, el viaje no fue en vano. Alguien le habló de una institución que le podría ser de gran ayuda: Euskaltzaindia, la Academia de la Lengua Vasca. «Me dijeron que ellos podían orientarme, así que me puse en contacto mediante internet», cuenta esta mujer a este periódico. Quería saber si conocían «alguna historia, algún registro, acta de nacimiento, de bautismo o de casamiento».

No obtuvo tanto como eso, pero sí algo que le serviría para comprender de dónde provenía su familia. «Un señor muy amable, Mikel Gorrotxategi, me respondió explicándome la exacta localidad de donde procede mi apellido, un baserri del pueblo de Deba», cuenta Aristondo, que no tiene más que palabras de agradecimiento para Euskaltzaindia. «Fueron de mucha ayuda. No tenía muchas posibilidades de conocer todo esto por mi cuenta. En dos semanas tenía incluso copias de varias actas del siglo XVI que hacían referencia a los Aristondo de esa localidad guipuzcoana», relata.

Esta es una de las muchas consultas que recibe el apartado de Onomástica de Euskaltzanidia a través de internet, que a partir de marzo de 2019, cuando se rediseñó la web, obtuvo unas 516.555. El 90% giran en torno a los nombres propios. «Hay muchísimos padres que ponen nombres vascos a sus hijos. Algunos son más corrientes y, otros, que no lo son tanto, pero cada vez más usados, pueden generar ciertas dudas, tanto a la hora de ponerlo por escrito de la forma correcta como para saber si es masculino, femenino o epiceno -que sirve para ambos casos-», aclara el responsable del área, Mikel Gorrotxategi. Los que más preguntas generan son Amaiur, Maren, Zühara, Hodei y Eki. También abundan cuestiones sobre los apellidos. «Son preguntas sobre la grafía, porque muchos a pesar de tenerlo vasco, lo tienen escrito en forma castellana, y quieren saber cuál es la forma correcta. Por ejemplo, hay quién tiene 'Plencia' y cree que es 'Plenzia', pero es 'Plentzia'», explica el experto.

Publicidad

«El futuro es digital»

La cantidad de búsquedas del apartado de Onomástica puede parecer sorprendente, pero lo cierto es que las visitas y los usuarios de la página web de Euskaltzaindia no han hecho más que crecer: el número de personas que se han conectado ha aumentado un 60%, en el último año; han pasado de ser 496.423 a 800.204, y el volumen de páginas buscadas se eleva a seis millones y medio. Para Andoni Sagarna, responsable del apartado web, este éxito se debe a la apuesta digital de la institución. «Tenemos claro que el papel se usará cada vez menos y que este es el camino. De hecho, reduciremos la impresión de las publicaciones en ese soporte», detalla.

El experto cuenta que en los últimos años la Academia ha pasado varias fases en el proceso de digitalización. «Al principio sólo usábamos el soporte de internet para informar sobre la institución. Poco a poco hemos ido creando contenidos. Al final, tenemos un siglo de historia, y amoldarse a los nuevos tiempos es esencial para nosotros. En la última renovación hemos dado un salto cualitativo muy importante donde destaca el aumento de temas de interés, mejoras en las herramientas de consultas y un diseño mucho más fácil y atractivo de la página web», enumera Sagarna. También le da valor al trabajo de los informáticos que han sabido amoldarse a los soportes móviles, y «eso no hay duda de que ha sido un acierto».

Publicidad

La sección que más ha crecido en términos cuantitativos es el diccionario, 'Euskaltzaindiaren hiztegia', que ha recibido más de un millón de consultas. «Se ha convertido en una herramienta de la vida cotidiana de los euskaldunes. Lo usan expertos, profesores, estudiantes, periodistas...», remarca Sagarna. Las dudas suelen ser «por temas de ortografía, como 'iritzi' o 'eritzi' (opinar), una palabra puede cambiar de algún euskalki al euskara batua». Esto es muy positivo para la Academia porque «muestra un respeto hacia las normas establecidas por la institución. La clave de la corrección es la duda», concluye.

Euskaltzaindia también ha publicado en redes la lista de las palabras más buscadas, aunque no saben dar una explicación de la razón de que sean estas: jardun (estar haciendo algo, ejercer, conversar), dirulaguntza (subvención, ayuda económica) y hazi (crecer, alimentar, cultivar, hinchar, aumentar). Por otro lado, en los últimos seis meses se ha dedicado a actualizar la web del diccionario y ha incorporado unas 1.155 formas nuevas, entre las que destacan los nombres de varios idiomas minoritarios de África y Asia. «Nuestros esfuerzos por nutrir y completar el diccionario han ido casi a la par en 2019», subraya la encargada, Miriam Urkia.

Publicidad

La cifra

  • 1.155 formas nuevas ha incorporado en los últimos seis meses Euskaltzaindia en el diccionario.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad