Oportuno rescate

Sobre una base tan cronológica como temática, el recorrido por esta retrospectiva nos enseña a través de un montaje bien definido dos cosas esenciales: La primera, la vanguardia de una artista «à la page» que parte del constructivismo de raíz europea, que profundiza en una visión más existencial del espacio y que encuentra un camino singular, quizás distinto o distante del Op Art o incluso del arte cinético. La segunda, que en esa exploración multidisciplinar de Gego se produce a la postre un desafío de los postulados de la abstracción geométrica, anticipando al final los preliminares del arte conceptual. Ciertamente el recorrido por esculturas, instalaciones, grabados, dibujos y textiles nos lleva al principio por la interrelación del tiempo y el espacio que definió la moderna cultura intelectual. También, claro, por las posibilidades de la línea, por la naturaleza de la percepción, por las vibraciones visuales y por los efectos y las ilusiones ópticas.

Sin embargo, en un momento dado Gego se libera de la geometría racional y de las formas y los ritmos a base de las líneas paralelas, encontrando en un tratamiento no convencional de los materiales y las formas un arte más intuitivo y con una cosmología que supera conceptualmente el espacio y el movimiento del arte cinético. Queda entonces, si, una artista de sorprendentes e impredecibles indagaciones y de una admirable autonomía en ese juego entre bidimensionalidad y tridimensionalidad.