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Impulsa la exigente transición energética marcada por Europa mediante el desarrollo de instalaciones de energías limpias que tienen como base el desarrollo sostenible, la creación de empleo y el compromiso social
La Unión Europea adoptó el año pasado la Directiva sobre Fuentes de Energía Renovables, que busca incrementar la cuota verde en el consumo total de energía, con el objetivo de luchar contra el cambio climático y ganar en autonomía energética respecto del exterior.
De hecho, en el año 2030 (ya a la vuelta de la esquina), más del 42% de la energía europea deberá ser de origen renovable, con objetivos específicos en cada sector: según la Directiva, la industria (de vital importancia en el País Vasco) deberá aumentar el uso de energías renovables en un 1,6% anual.
Un camino en el que Forestalia lidera el aprovechamiento de la energía limpia e inagotable que ofrecen el viento y el sol, una energía que se traduce en empleo verde, desarrollo, futuro y garantía de suministro.
En el caso del País Vasco, los proyectos de Forestalia ofrecen la oportunidad adicional de suministrar directamente esta energía limpia, y así contribuir a alcanzar los objetivos de la planificación y la normativa. Las declaraciones favorables emitidas por el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) a los proyectos de Forestalia, así como el resto de la tramitación administrativa requerida, permitirán activar toda la inversión necesaria, con su correspondiente generación tributaria y la creación de puestos de trabajo asociada.
Todo ello, unido a las garantías de suministro verde que comportan los proyectos de Forestalia, hará de la industria y del País Vasco un sector y un territorio aún más competitivo. Un territorio con un alto nivel de fábricas industriales, empresas de servicio, logística y centros tecnológicos que desde hace muchos años están aportando valor de forma consolidada en el sector de las energías renovables y que podrán tener un arrastre positivo de las inversiones de los proyectos de Forestalia.
Además, en los últimos meses se ha evidenciado la atracción de grandes compañías consumidoras de energía eléctrica, que se están instalando en las cercanías de puntos de conexión con redes que suministren energía eléctrica directa procedente de fuentes de energías renovables.
La construcción de infraestructuras eléctricas implica también oportunidades de vertebración territorial y de desarrollo de recursos endógenos. La conciliación de cada proyecto con la comunidad local se plasma, sobre todo, en la interacción y compatibilidad de la actividad energética con otras tradicionales, como la agropecuaria.
La comunicación, participación y trato respetuoso con las comunidades locales es una máxima para el desarrollo de los proyectos, así como la generación de empleo directo e indirecto vinculada a la construcción, operación y mantenimiento de los proyectos en el ámbito en el que se actúa.
Dentro de su cartera propia, Forestalia avanza en el objetivo de alcanzar en un futuro muy próximo una cartera de operación directa de más de 1,2 gigavatios, que se sumará a los dos gigavatios en operación en los que participa, o a los gigavatios desarrollados para otros aliados del sector, como son GE, Repsol, CIP, LightSource BP. BRUC, Mirova, Engie o Sabadell, entre otros.
Recientemente, en el marco del Foro Sella, celebrado en Zaragoza, Forestalia anunció una alianza para desarrollar la mayor plataforma de autoconsumo industrial de España, acuerdo que prevé el desarrollo de entre 700 y 1.000 megavatios verdes, con una inversión superior a los mil millones de euros. El proyecto contribuirá a una economía libre de carbono, que genere valor y oportunidades de desarrollo socioeconómico sostenible, y que aporte un retorno positivo en el territorio en el que se realice cada actuación.
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