El verano más caluroso no mejora los resultados de las piscinas de Bilbao

Una de las razones que están detrás de este descenso del 12%, esgrimen portavoces del Instituto Municipal de Deportes, es que en días «muy calurosos», como los vividos últimamente, «es habitual que muchas personas prefieran» acudir a «espacios más abiertos como la playa». De hecho, a falta del balance definitivo de la Diputación sobre los usuarios de los arenales del territorio, los datos de mitad de campaña (junio y julio), hechos públicos a mediados de agosto, sí que revelaron el tirón de la costa entre los vizcaínos.

En ese sentido, 1,4 millones de personas se remojaron esos dos meses en las playas gestionadas por la entidad foral, un 34,3% más que en 2021. El segundo de los meses, con 1.130.587 bañistas, fue el julio que más personas reunió, al menos desde 2015.

El mar fue así una gran 'competencia' para las piscinas, aunque desde Bilbao Kirolak entienden que el «motivo principal» de la caída de entradas no responde tanto a contar con esa otra opción como a que, simplemente, hay menos abonados. A estas alturas de 2019, la sociedad municipal contaba con 78.842 carnés; ahora son 11.000 menos. La pandemia, recuerdan, provocó «una reducción» de los usuarios, ya que se dieron de baja uno de cada cinco en los primeros meses de la crisis. «Poco a poco», insisten, la cifra «se va recuperando», aunque «todavía» no se alcanzan esos registros.

De acuerdo a los datos facilitados desde el área de Juventud y Deportes del Ayuntamiento de Bilbao, julio es el mes que concentró más accesos a las piscinas exteriores: 81.913 este año, unos 7.600 menos que en 2019. Y el recinto de Txurdinaga, el más urbano de los tres, fue, como cada ejercicio, el que más entradas registra habitualmente: 84.615 en este 2022, 16.000 por debajo de 2019.