«Me preocupa no innovar»

El jesuita e ingeniero José María Guibert Ucín (Azpeitia, 1962), rector de la Universidad de Deusto desde 2013, ha renovado su cargo en un acto breve celebrado en el Salón de Grados del campus de Bilbao. A él le tocará marcar el rumbo de Deusto y de sus alumnos en los próximos tres años, tal y como lo lleva haciendo desde 2013, cuando, tras un largo proceso que duró meses y que contó con el visto bueno de la comunidad universitaria, de la Compañía de Jesús en Roma y del Vaticano, fue nombrado rector en sustitución de Jaime Oraá, que había permanecido en el cargo diez años. En su discurso Guibert ha vuelto a dar fe de su interés por adaptarse a los nuevos tiempos. «Son dos las cosas que me preocupan. Por un lado, no innovar. Y por otro, hacia dónde innovamos», ha advertido. Máxime, ha insistitdo, cuando «la universidad, algunas facultades y grados comenzamos a ser sometides a procesos de acreditación» que son «cada vez más exigentes». «La acreditación te lleva a la mejora continua. No te deja en paz. Te pide mejorar. No quedarte en tu historia. Si no innovas, desapareces. Es una carrera continua que hemos de intentar que no sea demasiado agobiante, pero es una necesidad».

Paisano de San Ignacio, Guibert ingresó en la Compañía de Jesús en octubre de 1982, a la edad de 21 años, cuando había ya iniciado sus estudios de ingeniería y sólo unos pocos días antes de que Juan Pablo II realizara su visita histórica al santuario de Loyola. Sacerdote desde 1993, es también Ingeniero Industrial por la Universidad de Navarra, doctor en ingeniería industrial por la Universidad del País Vasco, catedrático de Deusto y experto en políticas de I+D y ética profesional. Es euskaldun y habla inglés. Al frente del centro académico, ha manifestado siempre su intención de despertar entre los estudiantes vocaciones 'tecnológicas' e impulsar la formación en valores y la sensibilidad por la justicia social. De hecho, su perfil técnico fue determinante a la hora de ser elegido rector hace ahora cuatro años. Deusto tuvo la primera facultad de España de Informática. Después llegaron Telecomunicaciones e Ingeniería Industrial y Deusto Tech, un centro de investigación de las ingenierías. Es un campo en el que José María Guibert Ucín tiene experiencia. Los anteriores rectores, de hecho, llegaron del mundo del derecho, la teología, las sociales y económicas, la pedagogía...

En los últimos cuatro años, Guibert ha introducido nuevos grados y dobles titulaciones, además de reformado otros para «adaptarlos a la demanda de la sociedad y las necesidades futuras del mercado laboral». Ha dado un gran impulso a la investigación con incrementos del 100% en publicaciones de prestigio y de más de un 50% en los proyectos competitivos del área de la tencología. Se marcó el reto de abrir una facultad de Medicina en el campus de Bilbao de la mano del Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ) y hoy por hoy ya es un proyecto quelas instituciones vascas estudian. «Tentaciones en la vida universitaria tenemos mil. El deseo de no complejidad, la primera. Podemos caer en un inmovilismo cómodo e insolidario. Y está la falta de solidaridad», ha señalado. Pero «para ser una universidad de excelencia no basta con desearlo, hay que dar pasos». José María Guibert ha terminado su discurso agradeciendo el trabajo compartido con las personas que le han acompañado durante su primer rectorado. «Como suele decirse, para que algo funcione, lo mejor es poner a alguien más inteligente que tú en los cargos que dependen de ti. Esto se cumple con creces en este caso». En el acto también han recibido sus credenciales el secretario general y su equipo rectoral, al que se incorpora la nueva vicerrectora de Investigación Rosa Santibáñez.