Las opciones vascas en Vistalegre II

Pero la gran duda es si lo que suceda entre hoy y mañana en Madrid puede afectar a la organización en Euskadi, liderada por Nagua Alba. La mayoría de la dirección vasca está más cerca de las posiciones de Errejón que de las de Iglesias. Y los partidarios del secretario general no ocultan su malestar con el número dos de la formación morada.

A pesar de los constantes llamamientos públicos a la unidad, algunas heridas siguen abiertas desde la salida del exlíder de Podemos Euskadi Roberto Uriarte, a finales de 2015. Una derrota clara de los postulados de Errejón podría provocar seísmos de alta intensidad en el País Vasco.

¿Tan roto está Podemos como parece?

Podemos no está roto. Hay un debate intenso normal en un debate precongresual donde tenemos que decidir hacia dónde vamos.

¿Y hacia dónde debe ir Podemos?

Debemos salir con el proyecto cohesionado y en el que todos rememos en el mismo sentido.

Pero la relación entre Iglesias y Errejón está muy crispada.

Yo le puedo hablar desde nuestra candidatura y desde Pablo Iglesias. Todos nuestros mensajes han sido hacia la unidad y la construcción en positivo.

¿Cómo definiría la postura de Íñigo Errejón durante estos meses?

No valoro la actitud de otros compañeros. Cada uno decide la estrategia que quiere seguir para hacer llegar su mensaje.

¿Se imagina un Podemos que no esté liderado por Iglesias?

A día de hoy nadie se imagina un Podemos sin el liderazgo de Iglesias. Pero también es verdad que el proyecto y el equipo deben acompañar y ese es un elemento que debe estar encima de la mesa. Lo importante es que Pablo sienta ese proyecto como suyo para poder defenderlo.

Ya ha advertido de que dimitirá si no ganan sus propuestas.

Es algo lógico y coherente. Si el proyecto cambia de objetivos, no tiene mucho sentido que siga.

¿En qué medida puede afectar Vistalegre II a Podemos Euskadi?

Al día siguiente de Vistalegre II todos debemos tener una posición constructiva. La mayoría social en Euskadi está con Pablo.

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¿Cree que Iglesias e Errejón tensan demasiado la cuerda?

El debate de fondo, y el sentido que tiene que se celebre Vistalegre II, no es el supuesto choque de trenes entre personas, sino tener la oportunidad de dar pasos en los cambios que las bases decidan.

¿Por qué va en la lista de Errejón?

Tengo un perfil independiente y no formo parte de la estructura del partido. Conozco personalmente a candidatas y candidatos de otras propuestas y tienen toda mi consideración y veo propuestas interesantes en sus documentos. Pero me puedo sentir reflejada en conceptos recogidos en los documentos políticos y organizativos de Recuperar la Ilusión, como la descentralización y redistribución territorial, y hacer más horizontal a la organización.

¿Se ha llegado a un punto de no retorno en las relaciones entre los dos dirigentes?

No lo creo. Lo que yo observo es más una propaganda de un no retorno desde fuera de Podemos que la realidad de ese supuesto no retorno.

¿No es un poco decepcionante lo que está sucediendo?

Debatir ideas y propuestas concretas de forma tan horizontal es, al contrario, muy interesante. El ruido de alrededor no.

Lo que suceda en Vistalegre, ¿puede afectar a Podemos Euskadi?

Recalcando que no estoy en la estructura del partido, más que afectar hablaría de impulsar. Tiene lógica que así sea, ya que puede conformarse una estructura más descentralizada y que dé más peso a los territorios.

¿Está Podemos al borde de la fractura?

Para nada. Es verdad que la estrategia que diseñaron Pablo e Íñigo en Vistalegre I de máquina electoral no ha funcionado. Se pensó en una estrategia para ganar elecciones y no en impulsar la organización que deseábamos algunos para lograr una mayoría social transformadora. Ha llegado el momento de hablar de políticas. Debe salir un Podemos unido, no uniforme.

Pero el cruce de declaraciones entre Iglesias y Errejón era impensable hasta hace poco.

Estamos demostrando falta de seriedad. Uno de los retos a partir del lunes es recuperar esa unión para avanzar en este proyecto. El enemigo no es interno, es externo, en especial, las élites económicas.

¿Se imagina un Podemos sin el liderazgo de Pablo Iglesias?

En Podemos siempre decimos que no hay nadie imprescindible, pero sí que todas somos necesarias. Pablo ha hecho mucho por Podemos. Sí es verdad que se ha pecado de un cierto personalismo.

¿Qué papel puede jugar el sector Anticapitalista?

Creo que saldrá un consejo ciudadano menos representativo del que nos gustaría. Pero estamos demostrando nuestra coherencia porque nuestras propuestas son las mismas que defendíamos en Vistalegre I.

¿En qué medida puede afectar orgánicamente lo que suceda en Vistalegre II a Podemos Euskadi?

No debería afectar. Sí se debería apostar por una mayor descentralización.