Vecinos de Uribarri, en Basauri, critican la tala de una higuera «icónica de más de 60 años»

Los vecinos de Uribarri, en Basauri, han manifestado su malestar ante la tala de una higuera «icónica» ubicada en el barrio. El ejemplar se vio afectado por el temporal del domingo hasta el punto de que una de sus ramas principales se quebró. Este martes, el Ayuntamiento del municipio decidió intervenir para sanear la zona, pero a juicio de los residentes y ecologistas, el árbol se ha talado en exceso. «No han intentado salvar nada», se duele Víctor Gardeazabal, vecino del barrio.

Las estimaciones de los basauritarras que conocían la higuera hablan de que esta tenía «más de sesenta años» y que era un ejemplar al que «le tenemos mucho cariño. Daba sombra y los niños jugaban debajo de ella», apunta Gardeazabal. «En febrero un conocido me dijo que estaría bien que se podaran las ramas de la higuera, sobre todo en invierno tenían que haberlo hecho, porque al florecer el árbol podría vencer por el peso de las ramas». A su parecer, «es lo que ha pasado, y se agravaría por el temporal».

Las precipitaciones y el viento que asolaron a la cabecera de la comarca el domingo partieron por completo una de las ramas troncales de la higuera, que se desplomó por entero. En la asociación ecologista Sagarrak confirman que «recibimos varias llamadas estos días porque todavía no había sido retirada la rama rota. Es una higuera que forma parte del barrio ya». Finalmente, la tala se ha producido este martes.

Sin embargo, la actuación municipal ha provocado el enfado de los vecinos, tal y como resume Gardeazabal: «Estamos consternados. Es vergonzoso cómo tratan a los árboles. Un vecino incluso se me ha puesto a llorar cuando ha visto la higuera esta mañana». Otro de los residentes del barrio que prefiere no dar su nombre asegura que «se habla mucho de cuidar las zonas verdes, y a la primera de cambio cogen y talan esto así». Y añade que «llevan años sin podar la higuera y posiblemente si lo hubieran hecho no se hubiera roto. Antes sí que se cuidaba más, pero desde hace años nada. Era única en este entorno».

En el Consistorio basauritarra aducen «cuestiones de seguridad» para justificar la tala de la higuera. Fuentes municipales aseguran que «el domingo por la noche se partió una rama grande y cayó al suelo, y la base de las otras dos quedó también rajada, lo que suponía problemas de estabilidad, y más con los pronósticos de tormentas que siguen activos. Por eso se ha tenido que talar», explican.

Asimismo, argumentan que «la higuera es una especie traicionera, ya que no avisa cuando se va a partir. No presenta signos previos de grietas o desgarros como otros árboles y debemos ser precavidos». Por lo que defienden la actuación de «los servicios técnicos de jardinería» que «han determinado que se tenía que intervenir por cuestiones de seguridad».

En el Ayuntamiento afirman que «las higueras suelen volver a brotar». En caso de que esto no suceda «para la temporada otoño-invierno, se sustituirá por otro árbol». Los ecologistas apuntan a que «se podría haber quitado la parte que se ha caído e intentar recuperar la restante». Y critican la actuación ya que «había un sentimiento afectivo muy grande en el barrio hacia la higuera».

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