La mancomunidad de Nervión-Ibaizabal mitigará la falta de personal en los ayuntamientos

La creación de la Mancomunidad Nervión-Ibaizabal, que incluirá a los municipios de Orduña, Orozko, Arakaldo, Arrankudiaga-Zollo, Zeberio, Ugao, Arrigorriaga, Zaratamo y Etxebarri, marcha a buen ritmo para que en 2021 sea ya una realidad. Es todo un hito para la comarca, la única de Bizkaia que no contaba con una institución de estas características que ayudase, sobre todo, a los ayuntamientos de menor tamaño, que son al fin y al cabo los que tienen menos recursos, tanto económicos como de personal.

Se abre además un período ilusionante para las instituciones porque se da un paso de gigante. En un principio arrastrará los servicios que ofrece Udaltalde 21 como la recogida de basuras y el reciclaje, pero a largo plazo se espera poder mancomunar los servicios sociales de base o el área de Mujer y Euskera, por ejemplo. Cada ayuntamiento decidirá a qué se acoge. «Sobre todo vendrá muy bien a los municipios pequeños y medianos, los que tienen poco personal», explica Txutxi Ariznabarreta, presidente de la comisión redactora y alcalde de Arrankudiaga.

Desde los consistorios confían en que vaya todo sobre ruedas porque «contamos con una experiencia previa de trabajar en común. Los gastos se repartirán entre los ayuntamientos, como sucede hoy en día, en base a a diferentes criterios, como la población o el número de servicios a los que se adhieran», apunta el primer edil. Pero además tiene otros retos a largo plazo como cohesionar una comarca «muy especial», apunta. «Hay dos zonas, una urbana y otra más rural y en la que, por ejemplo, la zona de Orduña y Orozko tiene lazos con Aiaraldea, mientras que Etxebarri está más próxima al Gran Bilbao gracias a su buena comunicación y al metro», relata. Incluso se espera que municipios de mayor tamaño como Basauri se unan en una segunda fase para gestionar la cartera social.

Para el alcalde de Zaratamo, Alberto Ugarriza, prueba de que es una buena noticia, es que «todos los ayuntamientos votamos por unanimidad» la aprobación de los estatutos el pasado 26 de octubre en el frontón de Arrigorriaga. «Es un acierto haber dado el paso, los pueblos pequeños como el nuestro no tenemos técnicos de Igualdad ni de Euskera, es el concejal el que tiene que planificar las cosas. Va a ser una herramienta muy importante», reconoce.

Ayuntamientos de mayor tamaño como Etxebarri, que además fue uno de los impulsores de la sociedad Udaltalde 21 junto al Consistorio de Arrigorriaga, no dudan en definir la creación de la mancomunidad como «una oportunidad para poder abordar nuevos retos a nivel comarcal y plantear acciones conjuntas que, en definitiva, puedan traer consigo mejoras en la calidad de vida de nuestros vecinos», señala su regidor, Loren Oliva.

La aprobación de los estatutos está publicada estos días en el BOB y permitirá terminar el año con las bases realizadas. Luego ya cada uno de los nueve ayuntamientos deberán ratificar en pleno el documento y se creará una asamblea plenaria y un consejo de gobierno. «Es una institución supramunicipal, es parecido a la estructura de un ayuntamiento. Deberá contar con un secretario-interventor y se subrogará el personal de Udaltalde 21», recuerda Ariznabarreta.