Galdakao construirá en Lapurdi una pista deportiva en lugar de una haurreskola.

El Ayuntamiento de Galdakao construirá una pista deportiva en Lapurdi, con una inversión de 235.000 euros. La obra, que tendrá un plazo de ejecución de cinco meses, no está exenta de polémica ya que la mayoría de los partidos de la oposición pedían que se proyectase una haurreskola en ese solar. Entre ellos, EH Bildu, Galdakao Orain, Galdakao Orain e incluso los propios profesores del equipamiento educativo. Al final, el centro para niños se levantará en la plaza Lehendakari Aguirre.

El nuevo equipamiento estará ubicado, concretamente, entre las calles Lapurdi y Tximelarre, en un espacio situado entre los edificios residenciales que hay ne ambas calles. «La pista, de tipo prefabricado, ofrece diferentes usos deportivos y se emplazará sobre un terreno que cuenta con una superficie de 1.570 metros cuadrados», detallaron desde el Consistorio. En sí misma, sumará 288 metros cuadrados de superficie y estará dotada de porterías de fútbol y canastas de baloncesto. La pista se sitúa en «una plataforma», en la cota intermedia entre las dos calles.

De cara a mejorar la seguridad del recinto, «se procederá al vallado perimetral para un mejor control de accesos y vigilancia». Entre el vallado y la pista se proyecta reservar un espacio perimetral con anchura superior a los tres metros. Además, sobre el actual muro de hormigón de la calle Lapurdi se colocará una red de protección para evitar la caída de balones a la calzada y eliminar así situaciones de peligro.

El acceso al espacio se realizará mediante las escaleras que unen ambas calles. Allí está previsto colocar una barandilla de acero con doble pasamanos. La intervención contempla también la colocación de bancos, papeleras y distintos elementos de iluminación.

El pasado mes de julio, madres, padres y profesores de la haurreskola se concentraron para protestar por el retraso en las obras en la plaza Lehendakari Agirre. El nuevo equipamiento educativo sustituirá al ya existente en la calle Bizkai. La comunidad educativa temía que la nueva guardería no abriese sus puertas hasta el curso 2019-2020. Por ello, y para mostrar sus preocupación ante esta situación, se reunieron junto a la futura haurreskola, acompañados por otros vecinos, hosteleros de la zona y representantes de los partidos políticos de la oposición.

Los problemas técnicos que han generado el sobrecoste en la obra se deben a fallos de cimentación que no venían recogidos en los pliegos -se trata de una guardería semisoterrada- que obligaba a «empezar de cero», algunos aspectos de la obra, como han explicado en diversas ocasiones desde el área de Urbanismo.