Padres de alumnos de la haurreskola de Bekosolo , en Etxebrari, reclaman medidas para paliar el calor

Cuando el calor aprieta, el parque Bekosolo de Etxebarri es un lugar ideal para descansar y disfrutar de los rayos del sol. Sin embargo, alguno de los edificios que allí se ubican, como la haurreskola municipal, se convierten en «insufribles» para los que están dentro, según denuncian los padres de los pequeños. «El sol da de lleno en los cristales y los niños padecen calor», explican los afectados. Por ello, han solicitado al Ayuntamiento que busque una solución.

Desde el Ejecutivo local, el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Herrero, afirma que se está «estudiando» colocar un toldo que puedan bajar las cuidadoras, como piden las familias, pero apunta que instalarlo costaría «cerca de 12.000 euros» y todavía no se ha incluido en el «presupuesto de este año». «Para que realmente funcione bien, tienen que ir encapsulados en un cofre, estar motorizados y con un anemómetro de viento que, cuando detecte un nivel alto de viento, automáticamente se cierre», asegura. Herrero también señala que, a pesar de la solicitud, «el mejor confort, según los técnicos, se lograría bajando las persianas, como en una casa».