Los cargaderos de la Orconera en Barakaldo serán declarados monumentos

Unas plataformas de las que hoy en día apenas se conservan unos vestigios. En Barakaldo aún está en pie el de la Franco-Belga, reconstruido como mirador hace unos años por Bilbao Ría 2000. La Orconera Iron Ore estableció cerca de éste cinco cargaderos, en diciembre de 1877, de los que actualmente solo uno, el número 5, ha sobrevivido al paso del tiempo. Del 3 y el 4 únicamente se conserva una parte de la estructura. Estos tres constituyen, según el Ministerio de Cultura y Deporte, «un bien integrante del Patrimonio Histórico Español, de interés histórico, técnico e incluso etnográfico», por su vinculación con la industria de finales del siglo XIX y el siglo XX, por lo que la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, en colaboración con el Gobierno vasco, ha iniciado «las acciones oportunas para llevar a cabo su protección legal, aumentando así el conocimiento del bien e impulsando la toma de medidas adecuadas para su correcta conservación». Así se detalla en el Boletín Oficial del Estado de este miércoles.

Con ello se pone en marcha el proceso para declarar a este conjunto -que se encuentra en dominio público marítimo terrestre bajo la tutela de la Autoridad Portuaria, y dependiente del Ministerio de Transportes- Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Monumento. De la misma manera, esta resolución apunta que las actuaciones irán encaminadas a «la conservación, consolidación y rehabilitación» de estos tres cargaderos de Barakaldo, y a evitar además «los intentos de reconstrucción, salvo cuando se utilicen partes originales de los mismos y pueda probarse su autenticidad». En ese sentido, remarcan que aunque no tratarán de reconstruir la parte que falta «se considerará de gran interés consolidar las piezas que todavía se mantienen como testimonio fundamental del conjunto».

Calificados como un «extraordinario testimonio del patrimonio industrial de la zona», el documento resalta que el estado actual de conservación de estos elementos es «muy deficiente». En 1948 los tres cargaderos pasaron a ser propiedad de Altos Hornos. Dos décadas después pasaron a manos de Agruminsa, sociedad creada por AH que absorbió todo el patrimonio minero de la Orconera Iron Ore, hasta que en 1974, tras la nacionalización de Altos Hornos, el cargadero número 5 se cedió a Cepsa para utilizarlo como soporte de carga y descarga de productos químicos líquidos. Quedó en desuso en 2007, lo que ha facilitado que, al contrario de las otras estructuras, su conservación sea mucho mayor. Fue reformado en 1920 y todavía tiene buena parte de su morfología, salvo la parte móvil en vuelo sobre el agua. De los cargaderos número 3 y 4 tan solo se conservan los caballetes del extremo final sobre la ría.

Tal y como aparece en la resolución del Gobierno central, los restos de los muelles que se utilizaron como amarraderos para la sujeción de los barcos junto a los cargaderos serán también incluidos en el entorno de protección de los bienes declarados en la categoría de monumentos, «por su vinculación al uso de los mismos», explican, además del muro de piedra que define la servidumbre de tránsito por debajo del cargadero número 5, y el muro de encauzamiento original de la ría con sus escaleras y su rampa de acceso. Esto hará que además de las tres estructuras con casi siglo y medio de historia se delimite una zona de protección de unos 17.000 metros cuadrados, para poner en valor en todo su conjunto uno de los vestigios más importantes del pasado dorado de Barakaldo y de gran parte del territorio.