Balmaseda estrena un refugio de madera local a los pies de la ermita del Kolitza
El párroco local ha bendecido esta mañana las instalaciones, de 85 metros cuadrados y con importantes novedades energéticas, que abrirán a partir del domingo
SERGIO LLAMAS
Viernes, 22 de abril 2016, 18:09
A partir de este domingo, los montañeros que se acerquen hasta la cima del Kolitza podrán tener un techo sobre su cabeza. Vecinos, miembros del grupo de montaña y representantes municipales de Balmaseda han inaugurado esta mañana las instalaciones, construidas con madera local a los pies de la ermita. El recinto dispone de cocina de leña, chimenea, almacén, porche y aseos adaptados, entre otras comodidades. Se trata de una estructura bioclimática y energéticamente eficiente, provista de paneles solares y dos bicicletas estáticas en su interior para generar electricidad. En total suma unos 85 metros cuadrados, y una zona que puede dividirse para colocar esterillas y sacos de dormir.
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El párroco de Balmaseda, Luis Mari Vega, ha bendecido esta mañana el nuevo refugio del monte Kolitza. Tras el acto ha tenido lugar una fiesta de inauguración que se repetirá este domingo por la mañana. El local abrirá los fines de semana, de 11 a 14.00 horas, y cuando los usuarios lo soliciten de manera previa en las oficinas generales del Ayuntamiento.
El edificio, que sustituye a uno de 1.985 que había quedado inservible, se ha construido gracias a un proyecto de investigación del departamento de arquitectura de la UPV. Su representante, Ander de la Fuente, ha explicado esta mañana que el refugio contiene tres patentes innovadoras: las bicicletas estáticas para generar electricidad, el uso de módulos de construcción con madera procedente del entorno, y la utilización de un líquido en las ventanas que permite aprovechar la energía solar sin impedir la vista a través de las mismas.
El alcalde, Álvaro Parro, ha destacado que se trata de un «proyecto emblemático para Balmaseda», ya que se produce en un lugar histórico, el monte bocinero del Kolitza, «donde han tenido lugar batallas, se ha llamado a Juntas, se celebran fiestas e incluso se ofician bodas». Además, Parro ha señalado que su construcción, con un coste de 165.000 euros financiados por el departamento de Montes de la Diputación y el Gobierno Vasco, ha sido un ejemplo de economía circular, ya que se han usado recursos de la zona y se ha generado riqueza en el propio entorno.
La directora de Desarrollo Rural del Gobierno Vasco, Elena Gutiérrez, ha animado a los vecinos a disfrutar de un espacio «emblemático, donde se respira un aire diferente» y ha destacado el «cuidado» puesto en su construcción. También ha acudido al acto la directora de agricultura de la Diputación, Lucía Isla, quien ha defendido la implicación de los agentes sociales a la hora de sacar adelante el proyecto. «Balmaseda es un municipio muy asociativo y los vecinos en seguida están dispuestos a recoger el guante», ha agradecido.
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