El 'radar' de la Policía de Sopela para detectar los coches sin ITV y robados
La comisaría local instalará una unidad OCR en uno de sus coches que le permitirá leer las matriculas y obtener estos datos al momento
La alarma salta al detectar un vehículo robado, que no ha pasado la ITV o que tiene algún señalamiento especial desde Tráfico. Algo así como un radar, pero que en este caso detecta los coches que no están en regla. La Policía Local de Sopela ha adquirido una unidad móvil OCR para apoyar a los agentes en la labor diaria de vigilancia. Este dispositivo se coloca en la parte superior del coche de la policía y trabaja en la lectura de las matrículas, ya se en marcha o en estático.
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El dispositivo de control (el Ayuntamiento ha invertido 9.000 euros) entrará en funcionamiento en las próximas fechas después de que las pruebas realizadas hayan resultado altamente satisfactorias en la detección de infracciones graves. El Ayuntamiento de Sopela y la Dirección General de Tráfico firmaron un convenio de mutua colaboración para el intercambio de información que abre la puerta a la puesta en marcha de este control.
Conocedores de que un número importante de los vehículos carecen de seguro, no han superado la inspección técnica, uno de los objetivos de este sistema es la detección de estas infracciones, ya sea con el coche de la policía detenido o en movimiento, ya que el lector es capaz de leer las matrículas de otros al momento. Cuando detecta una matrícula que en la base de datos de la DGT presenta alguna deficiencia, el sistema informa inmediatamente al operador mediante la activación de una alarma sonora. En ese momento, avisa de que no tiene concertado seguro, no han superado la ITV, tienen algún señalamiento especial o se encuentran denunciados como robados.
Vigilancia en el municipio
Asimismo, en relación con la vigilancia y control del tráfico en el municipio, el equipo cumplirá objetivos asociados a ejes estratégicos. Por ejemplo, en el control de determinadas infracciones que son tan habituales como el estacionamiento en lugares prohibidos que representen molestias graves para el resto de usuarios: pasos de peatones, dobles filas, reservas de espacio destinado a determinados vehículos para las operaciones de carga y descarga o para las personas con movilidad reducida.
Además, también vigilará el aparcamiento rotatorio. El municipio ha transformado la calle Bidebieta para instalar estos estacionamientos y será el propio sistema el que verifique que ningún vehículo supera el tiempo permitido. Y en temporada veraniega, y con motivo del funcionamiento de la zona azul junto a las playas, también controlará que no se aparca el coche invadiendo propiedades de los vecinos en zonas limítrofes para evitar el pago.
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