La Justicia da la razón al Ayuntamiento en la batalla con la macrodiscoteca de Deusto

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Bilbao ha desestimado el recurso interpuesto por los promotores de la macrodiscoteca de Deustoen contra de la denegación de la licencia de actividad que el entonces concejal de Urbanismo, Eduardo Maiz, decretó en febrero de 2015. La sentencia, de fecha 29 de junio, declara conforme a Derecho la decisión adoptada por la Corporación bajo la presidencia de Ibon Areso e impone las costas causadas a la parte recurrente, limitadas a 1.000 euros. Los promotores del proyecto previsto en la calle Iruña podrán impugnar esta resolución mediante recurso de apelación, un trámite para el que disponen de un plazo de quince días.

En su demanda, el grupo de empresarios que pretendía abrir la sala de fiestas en las inmediaciones de la rotonda de Euskalduna cuestionaba los informes que el Consistorio bilbaíno tomaba como base para la denegación del permiso. «No son rigurosos», defendía. Además, consideraba que habían sido elaborados 'ad hoc' para rechazar la concesión de la licencia y que no se ajustaban a la realidad. Pero el magistrado ha entendido «que no habiéndose subsanado uno de los defectos esenciales que impone la normativa», relativo al sistema de ventilación, «la denegación de la licencia» fue correcta. El permiso, concluye el juez, «se denegó por la aplicación de normas jurídicas aplicables en el momento de la tramitación, dando la posibilidad ala solicitante de subsanación, sin que ésta procediese a llevarla a cabo».

El establecimiento proyectado en la calle Iruña no sólo ha contado con la oposición vecinal. También soliviantó a los vecinos, además de a los responsables de un centro escolar cercano y al Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ). En cualquier caso, ha sido el proyecto que más expectación ha generado en el alicaído ocio nocturno de Bilbao en los últimos años.

La macrodiscoteca no siempre estuvo en entredicho. Es más, parecía contar con todo tipo de parabienes, incluido el plácet municipal. Pero de pronto el anterior regidor congeló el plan. Ibon Areso ordenó primero a los técnicos municipales «absoluto rigor» para que evaluaran la «viabilidad» del equipamiento y después instó a los letrados del Ayuntamiento a analizar «todo tipo de posibilidades jurídicas» para considerar si «era evitable». Finalmente, frenó en seco su construcción al relegar las discotecas con más de 300 plazas de aforo a los polígonos industriales.

El exalcalde impulsó la modificación del Plan General para impedir el proyecto aun a sabiendas de que su paralización podría acarrear un importante coste para las arcas municipales en concepto de indemnizaciones. De momento la Justicia avala su decisión.