El Gobierno vasco ultima los primeros traslados para liberar los juzgados de Bilbao

En realidad, los cambios de ubicación se van a realizar a tres bandas entre las principales sedes que componen el 'distrito judicial de Bilbao'. No en vano, una de las principales liberaciones se producirá precisamente en la quinta planta de las instalaciones judiciales de Buenos Aires, ahora ocupada por los locales de los sindicatos. Estas dependencias se trasladarán a la tercera planta del Edificio Cristal. En otro local de 277 metros cuadrados de la sexta planta de este inmueble se recolocará el servicio de gestión de penas (encargado de velar por su ejecución o por su sustitución por penas de trabajo en beneficio de la comunidad impuestas por los juzgados y tribunales de Euskadi). Este programa ya está ahora en los bajos del mismo bloque, pero su espacio es necesario para ampliar el servicio de asistencia a la víctima del juzgado de guardia, «entre otras cosas para garantizar recorridos diferentes que eviten cruzarse a maltratadores y víctimas de violencia de género». Finalmente, otras dos oficinas de 230 metros cuadrados en la sétima planta acogerán el servicio Gakoa, ahora en el edificio Albia.

Fuentes del departamento de Justicia remarcan que los trabajos de adecuación de estos locales han exigido una inversión de 713.000 euros y todavía requerirán de otros 175.000 para su equipamiento.

El juez decano de Bilbao, Aner Uriarte, remarca la importancia del inicio de estos traslados, «ante la saturación de los servicios judiciales» que soporta la capital vizcaína. «Desde que yo llegué al cargo en 2014 se han abierto cuatro juzgados nuevos, estamos pendientes de que nos concedan otros tres y hemos tenido que llevar provisionalmente a Getxo otro más (el mercantil número 3)», subraya. De hecho, este último podría ser de los primeros en reinstalarse en el centro. «Una vez que liberemos espacios ya valoraremos si es posible traerlo».

Uriarte reconoce, en cualquier caso, que queda trabajo por hacer. El Gobierno vasco debe decidir el destino de otros 600 metros cuadrados adquiridos en el propio Edificio Cristal (por 1,1 millones más), concluir las obras de la nueva sede de la Fiscalía y, sobre todo, cerrar la compra de más instalaciones en el centro de la ciudad, para lo que la opción más factible en la actualidad es el edificio Mapfre. Probablemente, haya que esperar hasta esta adquisición para lograr abrir los tres juzgados pendientes «y no concedidos por ahora debido a la falta de espacio».