Osakidetza mantuvo 2.500 contratados el año pasado para cubrir bajas y licencias

La pregunta de Roncal, que se refería a la «repercusión de las licencias y permisos en la plantilla de Osakidetza», tuvo una pronta precisión del consejero en la respuesta: «La temporalidad ni es superior a la de otros servicios de salud de otras CC AA ni afecta al servicio de calidad que Osakidetza ofrece».

La información facilitada por el consejero no desagrega las horas no trabajadas de los cinco apartados en que divide las licencias (un derecho retribuido) y los permisos, que son concedidos por la dirección del ente previo informe de los responsables de unidad, y que pueden ser pagados o no. Sí facilita, en cambio, el número total de permisos y licencias, al margen de la duración de cada uno. De esta forma, el capítulo más abultado es el de asuntos particulares, con 108.293 casos, que tienen su origen en los cinco días para asuntos propios que la plantilla tenía el año pasado.

El capítulo siguiente es de permisos de conciliación familiar, con 48.507 casos, entre los que encuentran los relacionados con los cuidados de familias e hijos por enfermedad, hospitalización, operación quirúrgica, acompañamientos, etc.

Las bajas por incapacidad laboral (IT) fueron 17.814, de una plantilla estructural de casi 26.000 trabajadores el año pasado, pero que con contrataciones por bajas, vacaciones, etc. rebasó los 30.000 asalariados de media. La política del Ejecutivo autónomo emprendida en 2011 para controlar las bajas por enfermedad, con un recorte de las coberturas en determinados casos, ha reducido de forma sustancial el absentismo por esta causa en los colectivos del Gobierno vasco, que en 2014 -último año conocido- se situaba en el 5,4%, cuando hasta 2012 era habitual que estuviera por encima del 7%. En 2014 no obstante, fue más elevada que en 2013.

La edad madura de la mayoría de los trabajadores de Osakidetza -una situación común de todas las plantillas de la Administración autonómica- supone que los permisos y licencias relacionados con la maternidad/paternidad y riesgo de embarazo se quedara en 6.064 casos.

Por último, en el apartado resto de ausencias, Darpón indica en su respuesta que se concedieron 58.839 licencias y permisos. Una de las más importantes es la relacionada con el cuidado de familiares, en concreto se hace referencia específica al permiso de 50 horas anuales -a razón de dos diarias- no retribuido que fue utilizado por una parte significativa de los trabajadores, en concreto, por 4.377.

Salvo en este último apartado de resto de ausencias, todas las licencias fueron retribuidas. Pero en ese capítulo concreto, no lo fueron casi 5.500.

Empleos deseados

La importancia de las facilidades para la conciliación familiar, retribuidas o no, la jornada anual real situada el año pasado en 1.584 horas -los días para asuntos propios computan como trabajados-, el salario y, entre otras cosas, la estabilidad en el empleo en el caso de los funcionarios han convertido a los empleados al servicio de las administraciones públicas en los más envidiados del mercado laboral. Un ejemplo de ello es una reciente encuesta entre universitarios que revelaba hace unas semanas que en el País Vasco más de la mitad de los universitarios querrían trabajar para las administraciones públicas o para una multinacional.

La información facilitada por Darpón al Parlamento vasco desvela que fue en el año 2011 cuando más horas de «ausencias» se produjeron en Osakidetza, con 7,147 millones. Esa cifra cayó en algo más de 900.000 en 2012 y tocó mínimos con 5,041 millones en 2013, parara volver a subir a 5,898 millones en 2014.