Arcelor plantea reabrir la ACB de Sestao «con condiciones» a partir de julio

La Acería Compacta de Bizkaia, la ACB de Sestao, podría reanudar de forma parcial la producción a partir de julio, cinco meses después de que paralizara su actividad por las pérdidas que generaba la complicada situación del mercado internacional del acero; consecuencia, entre otros factores, de las importaciones procedentes de China.

La información fue difundida anoche mediante un comunicado por la dirección de ArcelorMittal, grupo propietario de la factoría, que anunció que había comunicado al comité de empresa de la planta vizcaína la puesta en marcha de un plan de trabajo que, «bajo ciertas condiciones», podría permitir la reapertura, «en un contexto de mercado marcado por los bajos precios de venta y los altos costes de aprovisionamiento (chatarra) y de electricidad».

La compañía detallará a los representantes de los trabajadores a lo largo de este mes de mayo los pormenores del plan, que para su viabilidad requerirá que ambas partes se pongan de acuerdo en las condiciones en que deberá reanudarse la producción dentro de unos dos meses. Una vez que se hayan logrado consensuar esos requisitos, se solicitará la autorización definitiva a la dirección del grupo multinacional.

Según fuentes de ArcelorMittal, el plan de reapertura se basa en fabricar «las especialidades de producto propias de la planta y un bajo volumen de producción», que podría situarse entre las 10.000 y las 12.000 toneladas al mes. La actividad tendría lugar los fines de semana, para aprovechar el precio más barato de la electricidad, y debería adoptarse «una estructura organizativa adaptada a esta nueva configuración industrial».

Señala la dirección, además, que «será necesario acometer una decidida optimización de toda la estructura de costes, que requerirá el compromiso de todas las partes involucradas para poder llevarlo a cabo», ya que es imprescindible «lograr que la planta sea financieramente sostenible» para lograr el visto bueno de la dirección general del grupo.

Desconfianza del comité

La ambigüedad de los términos en que debe producirse la reapertura ha llevado al comité de empresa a recibir la noticia con una gran cautela, e incluso desconfianza. Y ello, por dos motivos. En primer lugar, señalaba ayer a este diario un miembro del comité de empresa, porque el objetivo de producción citado se alcanzaría con solo dos fines de semana de apertura al mes, lo que requeriría de una plantilla muy reducida. Y en segundo, se temen que esta decisión sea aprovechada para intentar forzar medidas de ajuste de la plantilla, situada en la actualidad en más de 300 trabajadores. En resumen, «no nos gusta», precisó. La primera reunión para tratar sobre el plan de reapertura tendrá lugar el próximo jueves, día 12, una cita en la que podrán conocerse los planteamientos concretos de la empresa.

Hay que tener en cuenta, añadió el miembro del comité, que la fábrica estaba produciendo de 60.000 a 70.000 toneladas al mes cuando fue cerrada a principios de febrero, y que ya entonces tenía recortada su capacidad habitual.

La posibilidad de reanudar la actividad de una forma parcial los fines de semana fue una propuesta del comité de empresa de hace varias semanas, que veía en esa opción una fórmula de ahorro en el coste de la energía eléctrica, uno de los gastos más importantes del proceso de producción.

El precio de la chatarra, que supone más de la mitad de los costes de la fábrica sestaoarra, y la factura eléctrica, que representa en torno al 11%, son, junto con el precio de venta del acero producido, tres factores claves para decidir la recuperación de la actividad. El precio de la bobina de acero que produce la ACB se ha recuperado durante las últimas semanas.

CC OO ve el plan «insuficiente»

El secretario general de CC OO, Unai Sordo, ha calificado de «insuficiente» el plan de Arcelor y ha pedido a la empresa que derive «más carga de trabajo» a la acería vizcaína. A su juicio, este plan es «insuficiente» porque es un documento que «no se corresponde a las peticiones» que ha realizado el comité desde el primer momento en el que se inició la parada temporal indefinida en la planta.

Sordo cree que la producción que plantea la empresa «se queda corta» y que ese volumen requeriría «de una plantilla demasiado pequeña». Por ello, ha reclamado que se derive «más carga de trabajo» a la planta y que «paulatinamente» se pueda retomar la actividad. El dirigente sindical ha defendido la «revitalización» de la actividad productiva en la planta y, aunque considera «insuficiente» la propuesta, cree que «algo se mueve». «Vamos a ver si podemos retomar la mayor parte de la actividad en el futuro en la ACB», ha agregado.