Adiós entre camaradas y compañeros

Cientos de viejos camaradas, antiguos compañeros, colaboradores, amigos y familiares se dieron cita ayer por la tarde en el barrio baracaldés de Kareaga para despedir a Tomás Tueros, exsecretario general y uno de los fundadores de CC OO de Euskadi, fallecido el martes a los 83 años. Lo más nutrido de la izquierda no nacionalista vizcaína asistió al oficio civil, abierto por su amigo y en su día correligionario Ignacio Latierro y cerrado por el líder confederal de Comisiones, Ignacio Fernández Toxo. En el acto también participó el secretario general de la central en el País Vasco, Unai Sordo.

Latierro destacó haber compartido «causas e ideales comunes» con un sindicalista al que calificó de «hombre trabajador y comprometido con el mundo obrero», y también «en la lucha por la libertad y la democracia». Ese fue su «gran objetivo», señaló a este diario minutos antes del comienzo de la ceremonia, por cuya conquista sentía un gran orgullo, como puso de manifiesto en su saludo al Parlamento vasco cuando ocupó un escaño en representación del PSE. Su gran trabajo, señaló el político guipuzcoano, fue haber hecho partícipes a los trabajadores de la lucha por la libertad.

Sordo también resaltó la labor de Tueros en la consecución de la democracia con su trabajo en la dictadura y la Transición. Él y sus compañeros, dijo, poseen una herencia moral digna de reconocimiento.

Toxo, por su parte, destacó que Tueros era «parte de la historia de Comisiones desde el origen» y que defendió con coherencia sus ideas desde la clandestinidad y la militancia política, en una «contribución impagable a la conquista de las libertades, la consolidación democrática y de CC OO».

Al acto acudieron dirigentes del PSE y de UPyD, sus dos últimos partidos de militancia política. La expresidenta de UPyD, Rosa Díez, calificó a Tomás Tueros como «un hombre entero», y que había sido un «honor haber caminado junto a él». Una persona «íntegra», añadió, de la que aprovechó sus consejos.

Idoia Mendia, secretaria general del PSE, mostró su «homenaje a un hombre que pertenece a esa generación de personas firmes y con convicciones». «He aprendido mucho de él», precisó. Su compañero de partido José Antonio Pastor indicó que sus amigos preparan para las próximas semanas un homenaje desde el mundo sindical.

Para un conocedor de la izquierda no nacionalista, la trayectoria de Tomás Tueros podía seguirse a través de los asistentes a la despedida. Había desde viejos comunistas, como el propio Latierro, hasta compañeros de sindicato como Santiago Bengoa, quien le sucedió en la Secretaría General de CC OO de Euskadi tras el conflictivo congreso de 1987. Lo definió como un hombre «tenaz y firme» y, al mismo tiempo, «en absoluto rencoroso, capaz de reconstruir relaciones y colaborar en objetivos comunes por encima del individualismo».

Otras figuras del mundo sindical y la izquierda política se acercaron al tanatorio para dar el último adiós, como Carlos Trevilla, exsecretario general de UGT-Euskadi; o el socialista Txarli Prieto, que resumió el acto como una despedida de «compañeros y camaradas». Visión que define la cultura de los partidos comunista y socialista en los que militó, para finalizar su carrera política en la UPyD comandada por Rosa Díez, a la que conoció cuando ambos eran compañeros en el PSE.