La Diputación zanja la disputa con Barakaldo y reactiva el diseño de la Variante Sur Ferroviaria

El Departamento foral de Medio Natural y Agricultura ha vuelto a avalar la construcción de un viaducto para que la VSF atraviese el pulmón verde de Barakaldo por encima del río Castaños. Considera que es la alternativa menos agresiva para la zona pese a que el Consistorio fabril lleva más de diez años oponiéndose a la operación -la alcaldesa Amaia del Campo llegó a calificarla como «barbaridad medioambiental»- y pide que el trazado se soterre. El pasado diciembre el Ayuntamiento remitió a la Diputación el informe de una empresa especializada como última baza. El Ejecutivo territorial lo ha rechazado.

La historia es bastante más enrevesada e implica a cuatro administraciones. La primera es el Gobierno central, titular de la obra. En 2015 presentó su último boceto de la Variante Sur Ferroviaria, en el que solo contemplaba atravesar El Regato con un puente. La segunda es el Ejecutivo vasco, al que Moncloa encomendó en 2017 la redacción del Estudio Informativo del proyecto, el diseño aproximado del trazado entre Santurtzi y Bilbao. Se hizo público en 2019, y añadió a la opción del viaducto que planteaba Madrid la del túnel bajo el Castaños. Evitó así la colisión con el Ayuntamiento baracaldés, también en manos del PNV, pero los técnicos no se decantaron por ninguna de las dos alternativas.

La decisión la debe tomar la tercera institución con voz y voto en el asunto, la Diputación. Aunque no participará en el diseño ni en la ejecución de las obras, el ente foral tiene competencia sobre el medio natural vizcaíno. Entre 2019 y 2021 ya emitió tres informes a favor de la ejecución del viaducto, a petición de diferentes organismos. La cosa parecía clara hasta que irrumpió en el proceso administrativo la cuarta protagonista. El Ayuntamiento de Barakaldo no tiene atribuciones respecto a la VSF, pero su queja fue tramitada obligando a paralizar la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que debe emitir el Ministerio de Transición Ecológica.

Obtener una DIA favorable es un requisito 'sine qua non' para que el Estudio Informativo de la Variante Sur Ferroviaria quede completo y el proyecto pueda avanzar a la siguiente fase. Después tocará redactar el proyecto constructivo, licitar las obras y empezar a dar forma al trazado. Pero aún no ha llegado ese momento. El Ministerio se encontraba ultimando la Declaración de Impacto Ambiental en base al supuesto de que por El Regato iba a pasar un viaducto cuando la alegación de Barakaldo obligó a echar el freno al análisis las pasadas navidades. Desde el punto de vista ecológico no es lo mismo que por la zona se tienda un puente de 130 metros o se soterre a 250 metros de profundidad. Tocaba esperar a que la Diputación se posicionara de nuevo.

Según ha podido saber este periódico, el cuatro informe foral a favor del viaducto fue emitido en junio. Desestima el estudio elaborado sobre el impacto de la VSF en El Regato elaborado por la empresa especializada Anbiotek para el Ayuntamiento de Barakaldo con idénticos argumentos que en los tres anteriores. En el centro de toda la explicación aparece un minúsculo animal en peligro de extinción: el pez espinoso.

Se trata de una especie catalogada como «vulnerable», para la que el Gobierno foral tiene en marcha desde 2008 un plan especial de protección. La zona del Castaños por la que pasará la VSF es uno de sus principales hábitats en Bizkaia, así que la Diputación «descarta» una y otra vez autorizar un soterramiento por la «amenaza» que supondrían los trabajos y la futura infraestructura para la supervivencia del espinoso. Tal es su blindaje que el Departamento de Medio Natural y Agricultura avala la ejecución del viaducto con condiciones. Prohíbe que sus obras se desarrollen entre el 1 de abril y el 31 de agosto de cualquier año porque se trata del «periodo crítico para la reproducción de la especie».

El análisis remitido por el Consistorio fabril aseguraba que el pez espinoso «no está presente» en el tramo del río Castaños bajo el que se propone soterrar la Variante Sur Ferroviaria y, en todo caso, defiende que se trata de una especie capaz de resistir fuertes cambios en el entorno. La zona del acuífero más próxima al centro urbano fue canalizada en los 80 y la que bordea el centro comercial Megapark, desviada en los 90.

El otro gran argumento que planteaba el Ayuntamiento es que la Diputación otorgó el año pasado una autorización a la Agencia Vasca del Agua para actuar sobre el cauce del Castaños en El Regato, muy cerca del punto sobre el que se debate. URA ha ejecutado unas obras de «renaturalización» de la zona que el Gobierno foral considera que a largo plazo «serán beneficiosas» para el pez espinoso.