Murueta repara el cargadero 'La Dinamita' para explotar su patrimonio industrial

Es un proyecto que viene de lejos y que parece que finalmente verá la luz. El Ayuntamiento de Murueta ha retomado el plan de recuperación del antiguo cargadero 'La Dinamita'. El proyecto tiene como objetivo poner en valor un enclave «que es parte de nuestro patrimonio industrial», señaló el alcalde de la localidad, Julen Karrion.

Como paso previo a las labores de restauración del antiguo embarcadero, un grupo de jóvenes de entre 18 y 26 años iniciaron ayer un campo de voluntariado «en el que aprenderán nociones prácticas de bioingeniería para el tratamiento de la vegetación y la retirada de especies invasoras en el entorno del cargadero», apuntaron fuentes municipales.

La primera fase del plan de trabajo, en la que participarán también chavales con diversidad funcional, provenientes de diferentes partes del Estado, así como del extranjero, se completará con la retirada de elementos y construcciones ilegales que se encuentran en la zona, así como «la consolidación de otros elementos existentes que guardan valor histórico», apuntaron responsables de la iniciativa.

El Consistorio redactó un proyecto básico de recuperación del entorno del cargadero 'La Dinamita' en 2015, «pero desde entonces lo hemos adaptado a la situación y requerimientos de la Demarcación de Costas y el propio Ayuntamiento», recuerda el primer edil muruetarra. «Siempre hemos tenido claro que las instalaciones tenían que conservarse por su valor histórico, patrimonial y didáctico, así como por su potencial turístico», subrayó.

La restauración del espacio, situado en el barrio Larrabe y próximo a la empresa Astilleros Murueta, incluirá también en su primera fase la mejora del sendero «agradable», que conecta el cargadero con la tejera, otro de los emblemas del municipio. El camino, en la actualidad inaccesible en algunos de sus tramos, «es un paseo a través del cual el visitante se puede asomar al lecho del cauce o adentrarse en el bosque para observar su vida, su paisaje cambiante, sus olores y sonidos», destacan del trayecto.

El antiguo cargadero de Murueta se construyó en 1946 por la empresa Unión Española de Explosivos para dar salida a su material peligroso. La compañía fabricaba la dinamita en su planta de Zuazo, situada en Galdakao, y desde allí la transportaba en ferrocarril hasta el apartadero de Murueta. La explosión en 1893 del carguero 'Cabo Machichaco' frente a Santander, que provocó la muerte de medio millar de personas y unos 2.000 heridos, fue el detonante de que establecieran en Murueta un punto más seguro para el transporte de los explosivos, al encontrarse fuera de un núcleo urbano.

El pequeño puerto consta de dos muelles en forma de 'T', «de once metros de largo y dos de ancho», detallan. Además cuenta con un varadero que en su momento se utilizó para la carga y descarga de materiales explosivos y que en la actualidad se encuentra «en estado de abandono».

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