«Lo importante es que no nos cierren ninguna pesquería»
El presidente de la Federación de Cofradías de Bizkaia, Eusebio Arantzamendi, destaca que lo importante es seguir pescando y «con estas cuotas se puede»
MIRARI ARTIME
Miércoles, 14 de diciembre 2022, 13:55
Los arrantzales vascos han acogido con un sentimiento agridulce el reparto de las cuotas pesqueras para 2023. «Aunque aún queda por conocer al detalle la letra pequeña, lo importante es que no nos han cerrado ninguna pesquería», reconoce el presidente de la Federación de Cofradías de Bizkaia, Eusebio Arantzamendi. El sector conoce de sobra lo que representa la prohibición de capturar especies de gran valor económico para su supervivencia como sucedió con la anchoa, que no pudieron apresar durante seis años de veda.
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Los ministros de Pesca de la UE han reducido en un 96% la pesca de chicharro desde Hondarribia hasta Fisterra, por lo que la cuota quedará en 3.271 toneladas. Además, esa cantidad será para la pesca involuntaria. «La cuota del chicharro es mínima, con una gran incidencia en media docena de unidades de nuestra flota, que tienen una alta dependencia de esta pesquería, que no van a por bonito y se quedan pescando chicharro», detalla.
«Pero con una gestión responsable y sostenible, la especie volverá a recuperarse», indica. «Además, hay que tener en cuenta que suele venir mezclada con otro tipo de peces y si hubieran prohibido su captura provocaría muchos problemas legales y económicos en cuestión de sanciones y ayudas al vernos obligados a descargarlo en los puertos», recalca el cofrade mayor de Ondarroa.
En el lado positivo de la balanza, por su parte, se sitúan las cuotas de verdel y merluza, además de la posibilidad de capturar bonito del norte en aguas británicas. «Este verano hemos tenido unidades que han sido apercibidas por acercarse a esas aguas», indica Arantzamendi. «Para nuestros boniteros de Bermeo y Ondarroa, es positivo poder faenar sin ese temor», añade.
La flota de bajura, formada por cerca de 130 unidades de las 900 que hay en toda la cornisa cantábrica, también dispondrá de más cuota de verdel, una especie muy revalorizada en los últimos años. En principio podrán apresar 29.439 toneladas, una cifra muy similar a la de esta pasada primavera. El caso es que los barcos podrán consumirlo íntegramente al haber terminado de pagar la sanción fijada por Bruselas por haber superado los límites de pesca en 2009.
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Cada temporada, la UE cobraba al sector el equivalente a 5.544 toneladas capturadas de esta especie. «Es una gran noticia teniendo en cuenta sobre todo el creciente valor que registra el verdel en el mercado internacional y como se ha cotizado este año en los puertos del Cantábrico», destaca Arantzamendi.
Cambio de criterios
En relación a la merluza, los pesqueros que faenan bajo bandera española podrán capturar un 10% más, es decir 9.953 toneladas. En los últimos ocho años la UE ha impuesto sucesivas restricciones para esta especie debido a que la situación del stock era 'supuestamente' preocupante.
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El cambio en los criterios de los biólogos ha favorecido que en pocos meses se hayan abierto las posibilidades de capturar esa especie en aguas del Cantábrico. «Todo lo que representa una subida en las posibilidades de pesca es bienvenida y tanto el verdel como la merluza son muy importantes para la flota», indica. «Hay que seguir pescando y con estas cuotas resulta posible», concluye.
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