Bilbao estrena la nueva 'ley trans' con los dos primeros cambios registrales

Pocos minutos después de la apertura de las instalaciones de Barroeta Aldamar, los dos hombres se personaron ante los funcionarios para iniciar en un caso y completar en otro los trámites para el cambio de sexo registral. A ambos les bastó una mera declaración, sin documentación acreditativa de ningún tipo, para afrontar la modificación. Estas dos personas tendrán que volver a las dependencias registrales en unos meses -tres como máximo- para realizar una segunda ratificación de la decisión. La Administración tiene posteriormente una máximo de un mes para resolver sus expedientes.

Además de estas personas, el Registro Civil de Bilbao atendió el pasado jueves a una tercrea que ha iniciado un proceso idéntico con la anterior normativa, que sustituye a la aprobada el pasado 16 de febrero en el Congreso.

La entrada en vigor de la nueva 'ley trans' ha provocado una honda división entre los funcionarios del Registro Civil de Bilbao al contraponer visiones antagónicas sobre el procedimiento a seguir con las personas que acudan a registrar el cambio de sexo. Mientras algunos trabajadores aseguran carecer de «las instrucciones oportunas, los formularios y la formación necesaria» para atender de «forma adecuada» a los solicitantes, opinión extendida entre los responsables de CC OO, portavoces de UGT ensalzaron la nueva ley impulsada por el Ministerio de Igualdad al entender que ayudará «a simplificar los trámites».

Sin embargo, fuentes autorizadas de CC OO aducen que el nuevo escenario les coloca en una situación compleja al obligarles «a informar a los solicitantes de las consecuencias jurídicas de la rectificación de sexo», pese a no haber recibido instrucciones claras del Ministerio de Justicia. «No se nos ha brindado ningún tipo de formación e información» al respecto, censuraron.

UGT expone, por el contrario, una visión completamente diferente e insiste en que el procedimiento actual no plantea «ningún tipo de problemas. Al contrario, es más fácil y ahorrará tiempo». Defienden que el cambio de género y nombre exigirá una doble comparecencia en el Registro Civil y que el proceso podría rematarse en un plazo máximo de tres meses.

En algunos registros españoles se están viviendo estos días momentos de gran felicidad. Algunas personas entran con los papeles necesarios y salen a los cinco minutos encantados tras cumplimentar el primer paso para el cambio de sexo registral en su DNI.

Naizen, la Asociación de Familias de Menores Transexuales de Euskadi y Navarra, ha encontrado, en cambio, en esta normativa una «sensación agridulce» porque, en su opinión, solo supone una modificación «en el registro y en la documentación» de las personas que desean realizar un cambio de sexo. «Hubo una oportunidad de hacer una 'ley trans' de verdad, pero todo lo que se había pactado se ha quedado por el camino».