El retorno de Matt por el arco del triunfo
El Baskonia cimentó su convincente y meritorio asalto al Palau en el dominio interior con un excelente Enoch y el equilibrio que procura Costello
Según el mantra eterno de Dusko Ivanovic, no hay lugar para las excusas cuando se analiza el deporte profesional de alto nivel. De acuerdo con ... su catecismo, los malos resultados y peores sensaciones que esparcía el Baskonia hasta su muy meritorio y convincente triunfo en el Palau barcelonés de anteayer trascendían -y con mucho- la realidad de unas ausencias por lesiones dañinas para el Baskonia. Tan absurdo parece justificar las taras durante una parte muy sustancial de esta campaña por las bajas de dos hombres en demarcaciones más o menos similares (Alec Peters y Matt Costello) como eludir los huecos relevantes que dejan en el póster del conjunto. Ni el mariscal entonces ni Neven Spahija ahora han disfrutado este ejercicio de la eficacia elegante del primero, recuperándose de su operación en la rodilla. Y el 'cuatro y medio' de pasaporte costamarfileño tampoco actuaba desde el relevo en el banquillo. Ya permaneció al margen del grupo la noche del Estrella Roja, un baño terapéutico de aguas termales al que le faltaba continuidad en el retorno posterior a unos vicios enquistados.
Publicidad
No sólo se trata de dos hombres inducidos a sostener cierta jerarquía dentro del grupo. Además pertenecen a una batería interior demasiadas veces claudicante esta temporada frente a adversarios de todos los rangos y pelajes distintos. Al margen de los debates sobre si Costello rinde mejor o al revés de 'cuatro' que de 'cinco', los dos estadounidenses de nacimiento encarnan la figura moderna en su día -asimilada desde hace tiempo como algo natural- del ala-pívot abierto. Ese tipo que en casi todos los cuadros se centrifuga a la línea de tres por la amenaza de su muñeca engrasada y facilita espacios para las penetraciones de los compañeros de perímetro. Claramente en el caso de Peters, aunque es capaz de extraer mineral de espaldas al aro cuando baila con pares de menor corpulencia. Pero asimismo al hablar de Matt, dueño de un tacto considerable desde la larga distancia al tiempo que puede producir cerca del tablero. Más en la ACB que en esta Euroliga sin piedad desde la vertiente física del juego donde tantos pívots parecen molinos de viento agitando las aspas.
Batería de grandes
La concluyente victoria baskonista en la casa del ogro catalán guarda relación directa con su dominio de las zonas y los aledaños. El regreso de Matt por el arco del triunfo proporcionó al grupo el equilibrio tan importante que deriva de una consistencia interior ausente muchas noches esta campaña y en entredicho durante la etapa de Ivanovic que el club zanjó a mediados de noviembre.
El cambio técnico ha propulsado las acciones bursátiles de Enoch, con la moral a la altura ahora de las nubes elevadas y su talento ofensivo que traduce en un abanico desplegados de recursos. La explosión del joven con visado armenio relega a Nnoko al papel de pívot suplente y, a la espera de Alec Peters, la vuelta de Costello a la actividad ya abrocha un lote de grandotes para competir en el torneo doméstico. Además de Sedekerskis, potente alero reconvertido a 'cuatro' que resulta algo damnificado con el entrenador croata. Ya se sabe que nunca llueve a gusto de todos.
Publicidad
Los números contribuyen a convalidar sensaciones y realidades. El Baskonia que hace menos de un mes cayó con estrépito en el Palau 'europeo' (93-67) ganó el combate del domingo (78-91) a los puntos y por manifiesta superioridad. Ojo a las estadísticas. El cuarteto de interiores que utilizó Spahija (Sedekerskis, Enoch, Costello y Nnoko) sumó 56 puntos y 19 rebotes, batalla capitular que el bloque vitoriano se adjudicó con suficiencia. Esos datos frente a los 37+12 del quinteto de gigantes comandado por Mirotic al que recurrió Sarunas Jasikevicius.
Para ello resultaron determinantes las actuaciones del 'cinco' llegado del Obradoiro y el 'cuatro y medio' traído desde Gran Canaria este verano. Matt anotó 19 puntos y atrapó siete rechaces en 22 minutos en pista para valorar 23 créditos con acierto pleno en los triples. Muy por encima de sus tarjetas en ACB (9+4) y Euroliga (7+4). Pero sobre todo, su sobresaliente retorno a la cancha procuró equilibrio a este Baskonia de nuestros deseos.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión