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El Baskonia tiene amarrada la continuidad de Howard

El futuro del estadounidense es una de las principales preocupaciones de una afición acostumbrada a perder a los jugadores que despuntan como azulgranas pero no de la dirección deportiva que encabeza Félix Fernández. Si no hay un giro radical de los acontecimientos, el club tienen en su mano el cumplir con el objetivo de retener a Howard. El escolta estadounidense se comprometió el pasado verano con la entidad de Zurbano hasta 2024. Dos años de contrato garantizados y sin cláusula de salida para la Euroliga. Esto quiere decir que cualquier club europeo que ande al acecho del norteamericano deberá sentarse a negociar con el Baskonia el precio de su libertad. En esta ocasión no bastará con llegar, poner el dinero encima de la mesa y llevarse al jugador.

Así como la tónica ha sido estar expuesto a los movimientos de los contendientes europeos con mayor poder económico, véase en los casos recientes de Baldwin y el Maccabi, o Polonara y Henry con el Fenerbahce, es la entidad quien parece contar esta vez con la última palabra. No sería el caso en el escenario en el que una franquicia de la NBA quisiera llevar de vuelta al máximo triplista de la ACB (3,2 por partido) y de la Euroliga (2,7). El acuerdo vigente rubricado con el club sí contempla la opción de rescindir el contrato para regresar a la liga estadounidense a cambio de una compensación más que asequible en aquellos lares. Sin embargo, ningún club del otro lado del Atlántico parece dispuesto a ofrecerle una propuesta consistente para abandonar Vitoria.

Tampoco a este lado del charco parece suscitar el interés de una gran superestrella de la Euroliga. Ya sea porque le fue imposible de mantener intacto su impacto inicial o por las más que previsibles trabas del Baskonia en la operación, los gigantes de la máxima competición continental mantienen sus tentáculos lejos de su figura de 1,78 metros de altura. Sus virtudes son tan reconocibles como sus defectos. Una facilidad innata para anotar y una carencia física para defender. Una balanza en la que el club azulgrana atisba un referente imperfecto pero necesario para cuanto menos mantener el nivel de calidad y exigencia en los entrenamientos.

El club también valora su ética de trabajo en el día a día. Vino de la NBA su clara convicción de que Vitoria no era un paso atrás en su carrera sino «una oportunidad ideal para mejorar y demostrar» ser más que un anotador y conectó rápido con la ciudad y con la grada. Howard disfruta de sus vacaciones en Italia mientras el Baskonia trata de definir su presupuesto para la próxima temporada. De esa partida presupuestaria dependerá la mejora salarial que anhela el jugador y que podría desembocar en una extensión contractual beneficiosa para todas las partes.