Nueva misión, hundir al 'submarino'

Los rojiblancos reciben al 'submarino amarillo' con la intención de prolongar su buena racha -llevan diez encuentros sin perder, desde el Girona, con tres empates y siete victorias, cuatro de ellas consecutivas- y llevarse los tres puntos ante un contrario que Valverde catalogó de «directo». El técnico de los bilbaínos recordó que «estamos pegados en la clasificación. Vamos por delante, pero tenemos déficit de partidos«, en referencia a los dos choques menos que figuran en el casillero de los castellonenses. «El Villarreal siempre es un rival para nosotros porque opta a las mismas posiciones. Es un buen equipo y solo ha perdido un partido fuera de casa», dijo en referencia a la derrota frente al Madrid. «Tienen buenos jugadores y un buen entrenador. Van a estar en Europa, no sabemos si en Champions o en Europa League», vaticinó.

De momento, es el Athletic el que ocupa la cuarta plaza y va como un avión tanto en el escenario continental como en el doméstico. ¿Cómo se gestionan las expectativas creadas? ¿La sensación de que los leones pueden escalar montañas en pleno invierno con toalla y balón de playa? Valverde optó por mantener los pies en el suelo porque sabe que no hay nada hecho y que los resbalones suelen aparecer tarde o temprano, inevitables compañeros de viaje. «Somos capaces de ganar y de perder contra cualquiera. Depende del contexto, de cómo juegas... Somos conscientes de que somos un buen equipo, que competimos siempre, pero la distancia entre ganar o perder es corta. Está bien que la gente se ilusione y esa ilusión no se la vamos a quitar, pero nosotros sabemos cómo va esto», advirtió Txingurri, siempre precavido y afanado en no dejar que se lancen las campanas al vuelo antes de tiempo.

Valverde solo piensa en el Villarreal de un Marcelino al que elogió por su trayectoria en los banquillos. Destacó su labor en el Athletic, remarcó que sus equipos son «reconocibles» y que saben a lo que juegan y proponen. «Es uno de los candidatos a estar ahí arriba», manifestó en referencia el 'submarino amarillo', que viene de caer ante un Segunda Federación como Pontevedra. «La derrota les hace más peligrosos porque van a querer reaccionar», avisó el técnico rojiblanco. Un hombre que espera despedir el año en San Mamés con buen sabor de boca y acomodado en la zona noble de la tabla, donde solo hay sitio para los mejores.

El viernes se cumplieron diez años desde el debut de Iñaki Williams. Valverde no tuvo inconvenientes en alabar la figura del bilbaíno. «Tuvo una aparición fulgurante aquella temporada. Los números que tiene son... no lo sé. No voy a decir imbatibles, porque en el fútbol es complicado asegurar algo así, pero la disponibilidad que ha tenido en esta década, los partidos que ha jugado, los que ha jugado como titular siendo además delantero.... Cuando vimos lo que era le recibimos con los brazos abiertos. El rendimiento que ha dado está fuera de toda duda. Sobrepasa el sobresaliente», alabó a un futbolista que volverá a ser una amenaza ante el Villarreal.