«Hay que pensar que es posible»
Urzaiz, Oskar Vales, Javi González y Mari Lacruz hablan de la última victoria del Athletic en el Camp Nou y de cómo lo hicieron... hace más de quince años
ROBERT BASIC
Miércoles, 1 de febrero 2017, 00:37
Dentro de tres días el Athletic saltará al césped del Camp Nou y abordará de nuevo una misión que de un tiempo a esta parte se ha convertido en imposible.
Ganar en el feudo del Barcelona es un desafío mayúsculo para cualquiera, incluidos los más grandes de Europa, y por tanto los rojiblancos no son ninguna excepción. Pero llevan una pequeña eternidad sin hacerlo en el campo blaugrana y este sábado tratarán de romper la maldición, que lleva vigente exactamente 15 años, dos meses y ocho días. La última victoria data del 24 de noviembre de 2001, cuando dos goles de Urzaiz y Ezquerro tiraron abajo al gigante blaugrana y le hicieron morder el polvo en su propia casa. Desde entonces los bilbaínos han visitado a los culés en la Liga 14 veces y el balance es de doce derrotas y dos empates, con 38 goles en contra y nueve a favor. Los números son de una contundencia extrema y los conocen muy bien Ismael Urzaiz, Oskar Vales, Javi González y Mari Lacruz, cuatro de los once titulares que aquella noche del sábado salieron triunfantes del coliseo azulgrana y ahora lo recuerdan para EL CORREO.
La memoria es selectiva y cada uno rescata sus imágenes y recupera sus sensaciones de una manera subjetiva e intransferible. ¿Cómo lo hicieron? ¿Cómo explican su victoria contra el Barça? Las respuestas van desde «tuvimos buenas dosis de fortuna» hasta «completamos un gran partido y aguantamos». Pero en lo que coinciden todos es en señalar que el Athletic está obligado a volver a intentarlo, ser fiel a su estilo de juego y «no renunciar a nada». Urzaiz condensa todas estas impresiones en una frase: «Hay que pensar que es posible». El exdelantero, 419 encuentros con la camiseta rojiblanca y 129 goles, fue el que abrió el marcador aquel 24 de noviembre. «En una jugada de estrategia», precisa, todavía con el recuerdo fresco del centro que le puso Yeste y que él cabeceó a la red. «Al marcar pronto les generamos cierta ansiedad. No hicimos una presión alta, sino media, pero intensa», explica el navarro, quien aconseja la misma receta para el sábado. Apretar en la zona de creación y «nada de meterse atrás, sería un suicidio».
Urzaiz advierte de que el Barça «ha tenido equipos intocables» en la última década y de ahí la dificultad de hacerles daño en su casa. «Para ganarles deben conjugarse varias cosas: defender bien y de forma solidaria, ser muy efectivos en el área rival, presionar con intensidad, salir rápido a la contra cuando se presente la ocasión... De lo que se trata es de generar dudas al Barcelona», apunta el navarro, quien insiste en la necesidad de «tapar todos los espacios posibles» y plantear un duelo «incómodo» a los blaugrana. Puso como ejemplo el doble enfrentamiento de la Supercopa, 180 minutos en los que «el Athletic presionó bien y físicamente estaba un punto por encima». Es el espejo en el tienen que mirarse y tomarlo como una referencia válida y real.
«El Athletic ha demostrado que puede plantarles cara y nunca da nada por perdido. Ahí está el ejemplo de la Supercopa». El que habla es Oskar Vales, diez temporadas y 204 partidos como rojiblanco, quien reconoce que el día en el que derrotaron al Barça se dieron dos premisas básicas: «Nosotros lo hicimos casi perfecto y ellos no tuvieron su mejor noche». El exdefensa recalca que el cuadro culé es «favorito siempre» y las opciones de pescar algo positivo en su feudo dependen en gran medida de su estado de ánimo. Lo explica de una forma muy sencilla. «Si tienen el día, no hay nada que hacer; si lo tienen regular, poco; y si lo tienen malo, algo más. Hay que hacerlo perfecto en las dos áreas, que ellos no estén acertados y que se aparezca la Virgen».
«Hacen los partidos eternos»
De todos modos, sostiene Vales, «quizás este año el Barcelona no es tan superior como en la última década. Les cuesta ganar y sufren un poco más, y no sé por qué». Evidentemente, recuerda que «Xavi y Puyol ya no están y los años pasan por Iniesta. Solo Messi es de otro planeta», acota, convencido de que el Athletic no se guardará nada en el Camp Nou y que hará lo imposible por poner fin a una sequía que dura demasiado en el tiempo.
A Javi González se le escapan dos nombres nada más preguntarle por el 24-N. «Isma y Santi». Recuerda a los dos goleadores y que el Athletic estuvo «muy serio». Tampoco le escandaliza la mala racha en el feudo blaugrana porque «desde entonces ha sido difícil para todo el mundo. Se han hecho buenos partidos allí, pero ellos tienen tanta calidad y pegada que cualquier desajuste supone un gol en contra. En Primera los errores se pagan, y más en el Camp Nou», expone el exdefensa, con diez temporadas en el club. Y sigue con su discurso. «El Barça te mueve de un lado a otro, combina dentro y fuera, y te mata a la mínima. Ahora además son más verticales que con Guardiola, cuando elaboraban más. En diez segundos te montan algo que a ti te cuesta 90 minutos».
El exlateral recuerda que en más de una ocasión se perdió a pesar de que el equipo había trabajado bien. «Compites al máximo, estás en el partido y con buenas sensaciones y pierdes. Llegas a pensar: ¡Qué más tengo que hacer! El Barça hace los partidos eternos y encima los tres de arriba son extraordinarios», apunta Javi González, quien advierte de que no hay fórmulas exactas para salir indemne del estadio culé. «Unos montan dos líneas atrás, otros salen a atacar y los dos acaban goleados. ¿Fórmula? Que Messi no tenga su día. Ahora encima lo hace todo, crea, asiste y marca. Le ves andando en la primera parte y en la segunda, con el rival ya cansado, empieza a jugar. ¿Sabe qué pasa? Que tú vienes con un plan y lo llevas a cabo y luego aparecen unos futbolistas maravillosos que lo rompen todo».
También Mari Lacruz resalta la complejidad de jugar en el coliseo blaugrana. En aquella última victoria fue expulsado en el minuto 75 y aún así el Athletic consiguió el triunfo. «Supimos aguantar y, además, logramos que ellos no estuvieran a su nivel. Muchos dicen prosigue que jugar en el Camp Nou y en el Bernabéu es igual de complicado, y no. En Madrid tienes la pelota, ocasiones, yla sensación es otra. Con el Barça te frustras porque no llegas a nada. ¡Trabajas un montón y no se ve!». El navarro opina que la estela de la Supercopa es el rastro a seguir. «Es una buena referencia. Que cada uno visualice su mejor versión y recuerde que se les hizo daño».
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