Egiluz se someterá a nuevas pruebas para conocer el alcance de su lesión

Con Aitor Paredes entre algodones por una sobrecarga en el recto femoral de su pierna izquierda –se retiró del terreno de juego en Eindhoven, hace una semana– y con Yeray Álvarez apartado del equipo por un caso de dopaje que está en manos de la UEFA, los servicios médicos del club examinarán de nuevo a Egiluz, al que se le evaluó con un esguince. En cualquier caso no bajará de un mes alejado de la competición, por lo que no estará en las tres primeras jornadas de Liga, ante el Sevilla y el Rayo en San Mamés y contra el Betis en La Cartuja.

La situación en el eje de la zaga es tan delicada que Ibaigane quiere conocer con precisión la situación de su actual tercer central, ya que se espera que Paredes esté listo para el estreno liguero, el 17 de agosto. Una vez Egiluz pase nuevas revisiones se sabrá con exactitud su problema. Fue el único central del primer equipo que acudió al amistoso en Camargo porque Dani Vivián, solo él está sano, no entró en la convocatoria para no cargarle de minutos.

Cerca de la media hora de juego, después de un inicio en el que apenas estuvo exigido, el de Durango peleó por un balón con Izan Yurrieta. La acción no pareció demasiado exigente, pero Egiluz se retorció de dolor en el césped y los servicios médicos del Athletic tuvieron que intervenir. «Ha tenido un pequeño problema en la rodilla. Vamos a esperar a ver si no es nada. Parece que al final del partido estaba mejor», valoró Txingurri. Se le aplicó un vendaje, pero se marchó de la Maruca cojeando.

Ante el Racing le sustituyó Jon de Luis, jugador del filial que debutó y ahora adquiere protagonismo en estos momentos de urgencia. Entrará en las próximas convocatorias ante Liverpool y Arsenal. Mientras tanto, la directiva de Jon Uriarte acelera por el fichaje de Aymeric Laporte, más necesario que nunca ante el cúmulo de infortunios de los centrales. En ese puesto han actuado también Lekue, Beñat Prados, Vesga y Yuri. Son los comodines a los que Valverde espera no tener que recurrir.