Crisis en San Lorenzo: el entrenador Romagnoli dimite tras el penalti que los jugadores le quitaron a Muniain

Leandro Romagnoli presentó ayer su dimisión a la directiva del San Lorenzo de Almagro después de la polémica que se desató a raíz del penalti fallado ante Godoy Cruz en el último minuto. Los azulgranas necesitaban la victoria como el comer y tuvieron un penalti en el minuto 94 para llevarse los tres puntos, pero los jugadores desobedecieron las órdenes del técnico y el penalti lo lanzó Francisco Fydriszewski, en vez de Iker Muniain, que era el designado por Romagnoli.

Lo que más molestó al ya extécnico de Ciclón no fue que lo lanzase otro compañero, sino que este lo tirase a lo Panenka. Fue tan suave que el portero, a pesar de vencerse a un lado, le dio tiempo a reaccionar y detener el tiro. El ridículo fue asombroso.

Pocas horas después el club argentino emitía un comunicado en el que informaba a sus seguidores de que Leandro Romagnoli había decidido «dejar de ser el técnico de San Lorenzo». La renuncia es dolorosa para toda la hinchada azulgrana ya que Romagnoli es toda una leyenda en la entidad. «Con el dolor de que el jugador más ganador de la historia no continúe, lo despedimos con la certeza de que en el futuro nuestros caminos se volverán a encontrar», escribió el club.

Pocos minutos después del final del partido de ayer ante Godoy, Leandro Romagnoli, explotó: «Si sé que la va a picar, me meto en la cancha y le digo: 'No lo hagas'». El técnico no entendió que los jugadores decidiesen que Fydriszewski fuese el lanzador. «Jugué 20 años... Hay un jugador designado. Era y es Iker Muniain. Pero en la cancha decidieron que pateara él. Y uno no está en la cabeza de los jugadores».

El equipo de Muniain ocupa el puesto 24 de 28 tras 17 jornadas disputadas y la tensión se respira en el vestuario. «Estoy recaliente. Nos encontramos con un penalti en el final y no pudimos. Nos podríamos haber quedado con tres puntos que necesitábamos un montón. Y nos vamos con uno que tiene sabor a poco», explicó, visiblemente enfadado, Romagnoli.

El excapitán del Athletic saltó al campo en el minuto 47, en lo que fue su quinto partido en el fútbol argentino. Tuvo la oportunidad de anotar su tercer gol y darle la victoria a su equipo, pero su compañero lo evitó.

San Lorenzo y Godoy Cruz disputaron a puerta cerrada los 43 minutos que quedaban pendientes después de que el pasado mes de mayo se suspendiese el encuentro por incidentes en la grada.

Por ahora se desconoce quién ocupará el cargo de entrenador, pero desde San Lorenzo solo tienen «palabras de agradecimiento» para su 'Pipi' por su «dedicación y, en especial, por anteponer siempre las necesidades de San Lorenzo sobre todas las cosas».

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